Consum, el poder de cinco millones de socios en el súper
José María Arizmendiarrieta fue el cura que lideró la creación del mayor grupo cooperativista del mundo, fundado en 1958 en el País Vasco: el Grupo Mondragón. Actualmente emplea a algo más de 70.000 trabajadores de unas 270 empresas y cooperativas y supera los 11.000 millones de euros en cifra de negocio. Es de aquella idea de donde surgió la cooperativa valenciana Consum, que celebra su 50º aniversario. Aquel sacerdote puso en marcha grandes firmas como Fagor y Eroski, siempre con la idea de «poner al hombre en el centro de la lógica empresarial». Quería que las personas fueran responsables de su propio trabajo y propietarias de los medios de producción. Arizmendiarrieta seguía los pasos de la doctrina social de la Iglesia, especificada en las encíclicas Rerum novarum (1891), del papa León XIII, y la Quadragesimo anno (1931), de Pío XI. Mondragón captó así la atención de los gurús de la economía que buscaban alternativas a un capitalismo galopante basado solo en los beneficios.
¿Pero cómo fue en el caso de Consum? «Alimentarse bien y a buen precio». Así nació esta apuesta en aquella España aún en blanco y negro. Algo así como un modelo de negocio empresarial cuidado por sus gestores y socios trabajadores. Una apuesta diferente en el incipiente mundo de las cadenas de supermercados españolas de los años setenta del pasado siglo XX. Soplaban aires de libertad, de cambio de ciclo político en España, de movimientos sindicales en el ámbito de la empresa. El año 1975 está marcado por la muerte del dictador Francisco Franco. En el ámbito económico se disparaba la inflación, apretaba la crisis industrial por las consecuencias de la reciente crisis del petróleo de 1973 y las empresas intensivas en mano de obra recortaban plantillas por oleadas.
Con todo, surgían iniciativas en el ámbito de la economía. Consum arrancó como una cooperativa de consumo con la apertura de su primer establecimiento ubicado en Alaquàs (en el área metropolitana de Valencia), ahora en obras. Desde esta localidad un pequeño grupo promotor y un colectivo de 600 socios consumidores iniciaban una aventura empresarial que medio siglo después es un modelo de éxito en el ámbito de la distribución comercial en España. Paralelamente, en la citada localidad de L’Horta Sud surgía el colectivo llamado Els 10 d’Alaquàs, formado por profesores de universidad, sindicalistas y representantes de diversas formaciones políticas -entre estos, economistas como Ernest Lluch, que llegó a ser ministro de Sanidad (1982-1986), y Vicent Soler, exconseller de la Generalitat Valenciana– quienes fueron detenidos el 24 de junio de 1975 por la Brigada Político Social, acusados de organizar el Consell Democràtic del País Valencià.
Viaje épico
Josep Maria Soriano Bessó, Francesc Pons, Antoni Ferrer y Vicent Diego protagonizaron un viaje que pasará a la épica del cooperativismo valenciano cuando en verano de 1970 recorrieron 600 kilómetros por carreteras endemoniadas en un humilde Simca 1000 para conocer la experiencia cooperativa Mondragón. Recuerda Soriano, director general y presidente de Caixa Popular entre 1979 y 2005, otra iniciativa surgida del movimiento cooperativo en el ámbito financiero en aquellos años, que los primeros tiempos no fueron fáciles para Consum. De lejos miraban a sus hermanos de Mondragón, en el País Vasco.
«El equipo de la cooperativa de viviendas Coinser organizamos el viaje para saber qué era el mundo de la economía social y del trabajo asociado. Nos abrieron los ojos y nos dijeron que la cooperativa de viviendas era una cosa efímera y que necesitábamos algo estable, como una cooperativa de distribución», destaca Soriano. Dicho y hecho. A principios de los 70 este grupo de emprendedores visitaron iniciativas del sector de la distribución comercial en Francia y Suecia. Por aquellos tiempos, los empresarios Paco Pons Alcoy (Importaco) y Luis Valero Lahuerta (del ámbito de los seguros), junto con otra decena de profesionales, decidieron crear Consum siguiendo el modelo de trabajo asociado y de centralización en la toma de decisiones. Según Soriano, había una regla de oro: «La gestión tenía que ser muy profesional».
El director general de Consume, Antonio Rodríguez, en uno de los establecimientos de la cadena. / JM López
Francesc de Paula Pons, presidente de Consum de 1986 a 1991, sostiene que «la creación fue un milagro, una iniciativa de un puñado de personas capaces de transformar la sociedad fruto de su empuje y sus valores cristianos inspirados en la doctrina social de la Iglesia, y con ganas de generar riqueza y empleo en una época difícil». En ese sentido, comenta que también en aquellos tiempos surgieron iniciativas cooperativas en el ámbito financiero (la citada Caixa Popular) y de formación (La Florida), entre otras. «Eran tiempos en los que los dirigentes de Consum avalaban créditos con patrimonio personal», destaca. «El volumen de negocio en sus primeros años de actividad era insuficiente para consolidarse en el mercado y por eso se buscó la alianza con Mondragón, con la integración con Eroski para compartir estrategias».
Dos visiones distintas
Consum no tiene accionistas como sí aglutinan grandes imperios familiares, bancos o fondos de inversión. Pertenece a sus 24.000 socios-trabajadores y cinco millones de socios clientes (este último dato la sitúa ya como la cooperativa española con mayor número de socios). No es como Mercadona, el buque insignia de la distribución comercial también surgida en aquellos tiempos (1977) de la mano del empresario valenciano Juan Roig. «En esta vida hay dos maneras de ver las empresas: el beneficio o las personas». Así se expresa el actual presidente de Consum, Francesc Llobell, al valorar la trayectoria de la cooperativa. En su opinión, «una cooperativa que no sepa acompañar la gestión empresarial con los valores tiene poco futuro. Ser una firma de la economía social -añade- implica crear y mantener unos valores cooperativos que deben estar presentes en todo momento, en las buenas y en las malas». Y subraya que «de poco sirve que una cooperativa tenga muchos valores si incurre en pérdidas».
En estas dos últimas décadas, el crecimiento de Consum ha sido grande. En 2007, compró 53 tiendas de Supersol, que incorporó a la red comercial de Consum y Consum Basic que disponía la citada mercantil en Catalunya, consolidando así su expansión en ese territorio. Ese mismo ejercicio, la cooperativa adquirió hasta 62 súper de Caprabo, repartidos por la Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía, reforzando su posición estratégica en el arco mediterráneo. Entonces implantó el modelo de supermercado con unas dimensiones de entre 1.500 y 1.800 metros cuadrados de sala de venta, con aparcamiento para vehículos y, en gran medida, ubicados en edificios exentos. Apostó por todo tipo de secciones, incluidos los frescos y servicios al consumidor, además de poner en marcha otras nuevas.
Como pez en el agua
Consum se mueve como pez en el agua entre grandes multinacionales extranjeras del sector como Carrefour, Lidl, Aldi y Dia. La cooperativa valenciana cumplía cuatro décadas de actividad en el mercado con una red comercial de 650 supermercados, entre tiendas propias y su franquicia Charter, con una facturación algo superior a los 2.121 millones, una plantilla de más de 12.433 personas y más de 2,6 millones de socios-clientes. Todo un récord. En 2023, fue pionera en España en el ámbito de la distribución comercia al implantar la semana laboral de cinco días para la plantilla de todos sus súper. Se convirtió así en la primera empresa de retail en aplicar esta medida de conciliación en todas sus tiendas.
Desde la primera tienda que abrió Consum en 1975, ahora en reformas, ubicada en Alaquàs, Antonio Rodríguez, quien tomó los mandos de la entidad en 2024, el principal ejecutivo de la firma valenciana sostiene que otras empresas intentan imitar los valores sociales de las cooperativas. Se puso en marcha con una misión: «Ofrecer una compra completa. En estas cinco décadas siempre hemos mantenido la ilusión de ofrecer productos y servicios que alimentaran no solo el cuerpo, también la confianza y el cariño de nuestros clientes», explica. «Hemos crecido junto a generaciones de familias que han hecho posible que hoy sigamos aquí. Con la misma pasión de los inicios, pero con más experiencia».
Rodríguez toma el relevo del histórico dirigente Juan Luis Durich, quien se jubiló en 2024 después de 30 años al frente de la cooperativa y ha sido un artífice de su expansión. Actualmente, Consum ya supera los 1.000 supermercados entre propios y franquiciados Charter, distribuidos por Catalunya, Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Aragón. Y emplea a unos 22.000 trabajadores.
La primera tienda de consumo. / Activos
¿Cómo ve el futuro? En un negocio dominado por la concentración, la transformación digital y el lento, aunque imparable, aumento del canal de venta por internet, la cooperativa afianza su expansión hacia el sur y sudeste de España, con la compra de dos parcelas en los centros logísticos de Noblejas (Toledo) y Antequera (Málaga). Además, prepara su desembarco en Madrid. Con un margen de rentabilidad superior al de Eroski, todo parece indicar que superarle en ventas es cuestión de pocos años. El grupo vasco cerró las cuentas del ejercicio 2024, a 31 de enero de 2025, con un resultado neto positivo por debajo de Consum, al lograr de 81,7 millones de euros, y un incremento en sus ventas brutas del 2,7% en un entorno con menor efecto inflacionario, hasta alcanzar los 5.885 millones de euros (frente a los 4.707 millones de Consum). Parece que Consum cumple objetivos: en 2024 obtuvo unos beneficios netos de 108,7 millones de euros (el 7,5% más que el año anterior, pese a la dana). En total, los socios trabajadores se repartieron algo más de 65,5 millones, lo que supone un reporte medio de 3.404,54 euros por persona durante el pasado ejercicio.
Crecimiento continuado
Puestos a presumir, Consum sopla la tarta de su 50º cumpleaños encabezando la clasificación en el ránking del sector en la Comunidad Valenciana, con más de 425.000 metros cuadrados de espacio comercial en este territorio. La distribución alimentaria en esa autonomía tiene hoy dos líderes -Mercadona y Consum- y la cooperativa ha mantenido el sexto puesto del ránking nacional de empresas de distribución por superficie, aumentando su cuota hasta el 4,7%, mientras que su posición por ventas en su área de influencia se sitúa en el 13,45%, según la consultora Nielsen. Además, ha continuado avanzando en la extensión de su tienda online.
Desde entonces, la evolución de Consum se ha caracterizado por un crecimiento continuado hasta posicionarse hoy como la mayor cooperativa española por número de socios y una de las primeras empresas del sector de la distribución. De hecho, en territorios como la Comunidad Valenciana ya supera a Mercadona en superficie de venta en esa zona.
Mayor proximidad
Afirman los expertos que el formato hipermercado ha perdido fuelle en España tras revivir en la pandemia. Por eso, la coyuntura actual obliga a los operadores tradicionales a una transformación todavía más acelerada hacia la proximidad. Consum lo ha conseguido a través de su red de supermercados propios y de sus franquiciados Charter. «El comprador tiene cada vez más opciones donde realizar la compra. En ese sentido -explica el responsable de retail en la consultora Kantar, Bernardo Rodilla- el incremento de superficie comercial y el esfuerzo de las cadenas para proporcionar una cesta de la compra cada vez más completa ha favorecido que algunas familias sustituyan la visita al híper por la compra en el súper de la esquina». Es decir, la compra de proximidad se acelera en toda España.
Por eso, los supermercados de estructura regional casi triplican ya a los grandes operadores de mercados. Es el caso de Consum, Bon Área, Uvesco, Ahorramas, Dinosol y Bonpreu, que sumaron 140 nuevos locales a sus redes comerciales en 2024. Y en una clasificación en la que Mercadona se alza como el gigante de los supermercados más rentable (gana 3,88 euros por cada 100 euros de cifra de ventas), Consum también puede presumir que ocupa el quinto puesto (con 2,33 euros de margen neto), frente a los 2,09 de su otrora aliada Eroski. Consum, a lo suyo. Quiere seguir otros 50 años creyendo en las personas.
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