GUERRA RUSIA – UCRANIA | Polémica por la presencia de diplomáticos extranjeros en una charla «pacifista» sobre la guerra de Ucrania organizada por la fundación Neus Català
Fue un evento marcado por los incidentes. El pasado 7 de junio, la Fundació Neus Català organizó un debate en ‘La Model, espacio memorial’, bajo el título ‘Ucrania, Rusia y Europa: ¿hacia una guerra perpetua?’, en el que participaron Rafael Poch, corresponsal de La Vanguardia en Moscú entre los años 80 y los inicios de la presidencia de Vladímir Putin, Inna Afinogenova, exsubdirectora de la web de RT en español, canal gubernamental de propaganda del Kremlin hoy vetado en la UE, y Héctor Sànchez, secretario general de Comunistes de Catalunya. A las protestas que visibilizaron antes, durante y después de acto activistas ucranianos y miembros de la oposición rusa en España debido al contenido del debate, en el que fundamentalmente se responsabilizaba a Occidente de la invasión rusa de Ucrania, se ha añadido una nueva controversia: la presencia de diplomáticos extranjeros en un evento que se presentaba a la audiencia como «pacifista«.
David Acosta, consejero de Comuns en el barrio de Gràcia y también miembro de la Red Europea de Solidaridad con Ucrania (RESU), hizo llegar un escrito a EL PERIÓDICO en el que denunciaba que no se le permitió entrar en la charla, mientras que sí se autorizaba a otras personas a las que un activista de Comunistes de Catalunya identificó como «personal de la embajada rusa«. «En la puerta había cinco agentes y militantes comunistas fácilmente identificables por sus camisetas, filtrando quiénes podían pasar y quiénes no. La excusa oficial era que el aforo estaba completo, pero solo dejaban pasar a personas conocidas; a mi pregunta de por qué unas y otras no, me respondieron que algunas de estas personas formaban parte del personal de la embajada rusa«, escribió. «Mi intención era participar en el debate, porque defiendo la solidaridad con los pueblos agredidos por potencias imperialistas, independientemente de quiénes sean, en respeto al derecho internacional, desde Palestina hasta Ucrania», asegura.
Este periódico se puso en contacto con el activista de Comunistes de Catalunya con el que conversó Acosta, quien declinó hacer comentario alguno y remitió el tema al servicio de prensa de la Fundación Neus Català. Angel Ferrero, portavoz de la fundación, ha negado semejante extremo, con las siguientes palabras: «no nos consta como Fundación Neus Català que hubiera entre el público personal del consulado ruso». Sí ha admitido, en cambio, que asistió al evento personal de consulados y legaciones «del Sur Global» que les habían comunicado previamente su asistencia. A la pregunta de si podía especificar los países que sí contaron ese día con representantes diplomáticos en la charla, Ferrero se ha negado a responder, alegando que el organismo que representa «considera que (la pregunta) supera las alegaciones realizadas por el señor Acosta». «Dentro de la definición de Sur Global, no entra la Federación Rusa», apostilló el portavoz, quien ha insistido en que nunca se vetó a nadie y que en todo momento se siguieron las consignas de los Mossos sobre la previsión del aforo.
Responsabilidad de Occidente
La charla se prolongó durante una hora y media. Los ponentes, algunos de los cuales habían sido acusados en el pasado de defender narrativas favorables a Rusia o directamente de desinformar a favor del Kremlin, buscaron dar una imagen de neutralidad y solidaridad con «todas» las víctimas, aunque haciendo recaer mayoritariamente la responsabilidad de la invasión rusa en Occidente, y repartiendo a partes iguales el resto entre las autoridades de Ucrania y de la Federación Rusa. Hacia el final, el secretario general de Comunistes de Catalunya describió como prácticamente inevitable que, si Kiev no cedía ahora ante Moscú, el conflicto acabe con la partición de Ucrania, en unos términos idénticos a los planteados por el expresidente Dmitri Medvédev, considerado hoy en día uno de los miembros más radicales de la élite del Kremlin.
«Cuanto más se espere (para un pacto), peor para Ucrania… el escenario final es una Ucrania partida en tres, una parte se la anexionará Rusia, la parte occidental se la anexionará Polonia, lo que perdió durante la Segunda Guerra Mundial, la Transcarpatia, Hungría y después quedará un país pequeño, en torno a Kiev, desmilitarizado y con un Gobierno títere que orbite en torno a Rusia», remachó mientras insistía que no era bajo ningún concepto lo que él deseaba. En la actualidad, Moscú exige como condiciones para el cese de hostilidades el relevo del Gobierno de Volodímir Zelenski, el reconocimiento diplomático de la anexión de los territorios ocupados por la fuerza, y la desmilitarización del país, puntos que tanto Kiev como sus socios occidentales equiparan con una rendición ‘de facto’.
Mediada la charla, los mossos sacaron del recinto a una mujer ucraniana que protestaba en voz alta ante algunas de las afirmaciones vertidas. En los prolegómenos del evento, activistas de la oposición rusa explicaron a los asistentes algunos casos sonados de desinformación llevados a cabo por RT, plataforma en la que trabajó, con cargo de responsabilidad editorial, una de las ponentes, como la falsa crucifixión de un niño de tres años por parte de las fuerzas ucranianas en la ciudad de Sloviansk en 2014, desmentida por la prensa independiente rusa. También se produjeron increpaciones hacia los ponentes al acabar el encuentro, mientras miembros de la RESU repartían un tríptico criticando el posicionamiento de estas fuerzas de izquierda en el conflicto ucraniano. Los ponentes salieron del recinto «escoltados por una decena de personas», relata Acosta en su escrito.
Días después del evento, en concreto el 20 de junio, la comisión técnica de ‘La Model, espacio memorial’, donde tuvo lugar el debate, negó a Victoria Tissot, fundadora de la denominada ‘Embajada del Arte de Ucrania’, la organización de una exposición conmemorativa del tercer aniversario de la invasión rusa del país eslavo, alegando «alta demanda» y priorización de «actos de la Memoria Histórica». La Fundación Neus Català tiene previsto celebrar nuevas charlas de su ciclo ‘Un món en guerra’, aunque no tratarán el tema de Ucrania. El portavoz Ferrero no puede confirmar si tendrán lugar en el mismo recinto.
Suscríbete para continuar leyendo
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí