desapareció en julio y tenía contacto con EEUU
El veterano diplomático chino Liu Jiancaoconsiderado hasta hace poco como uno de los favoritos para convertirse en ministro de Asuntos Exteriores, ha sido detenido para ser interrogadoSegún varias fuentes cercanas al caso.
Liu, de 61 años, dirige desde 2022 el Departamento Internacional del Partido Comunista, a cargo de las relaciones con partidos extranjeros y estados socialistas.
Su desaparición ocurrió a fines de julio, después de regresar de un viaje oficial a Singapur, Sudáfrica y Argelia.
Las autoridades no han ofrecido explicaciones, y el sitio web del departamento aún lo presenta como titular, como él dice The Wall Street Journal.
Xi prioriza la lealtad
El arresto se interpreta como un nuevo golpe para la diplomacia china en un momento en que Xi Jinping prioriza la lealtad política sobre la experiencia técnica.
Liu, Angloparlante y con el entrenamiento en Oxford, habían trabajado una carrera sólida en el Ministerio de Relaciones Exteriores, destacando como portavoz durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y como embajador en Filipinas e Indonesia.
En 2015 dio un giro inusual hacia la lucha contra la corrupción, convirtiéndose en una pieza clave de la operación «Caza de zorro» para Capturar fugitivo acusado de corrupción en el extranjero.
Más tarde dirigió la Comisión Disciplinaria en Zhejiang y, en 2018, regresó al Servicio Exterior como una posición alta en la Comisión Central de Asuntos Exteriores.
Contacto con Occidente
Su perfil internacional fue reforzado en 2024, durante una visita a Washington y Nueva York en la que se reunió con cifras como el entonces Secretario de Estado. Antonio Blinkenlíder de Think tanks y ejecutivos como Stephen Schwarzman y Ray Dalio.
En estas reuniones transmitió un mensaje de estabilidad en las relaciones bilaterales y mostró una voluntad de abordar las críticas a la política económica y las restricciones a las empresas extranjeras en China.
Según un funcionario estadounidense, Beijing insinuó que Liu sería el próximo ministro. Sin embargo, su proyección internacional podría molestar a los sectores internos, ya que en Beijing se percibe como una imprudencia política para avanzar a cualquier nombramiento oficial.
Paralelismo con Qin
La caída de Liu recuerda el desestimado abrupto en 2023 de Qin Gangque cesó como canciller después de una investigación interna que reveló un relación extramatrimonial.
Desde la llegada de Xi al poder en 2012, las campañas disciplinarias han sancionado más que 6.2 millones de miembros del partido y funcionarios estatales por corrupción, inacción o filtración de secretosextender la vigilancia en todos los niveles de administración.
El caso de Liu, debido a su rango y proyección internacional, es la investigación más relevante contra un diplomático chino desde entonces.
Un mensaje claro
Más allá de la intriga política, su detención envía un mensaje claro: la diplomacia china ya no se mide por la capacidad de negociación o el prestigio internacional, sino por una adhesión incuestionable a la línea XI.
El riesgo, advierten a los analistas, es que esta tendencia reduce aún más el margen de maniobra de los enviados chinos en el extranjero, lo que limita la posibilidad de atender puentes con Occidente en un momento de creciente tensiones debido al comercio, la tecnología y la seguridad global.
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