Israel desvela un plan para construir 3.000 viviendas en Cisjordania y «enterrar la idea de un Estado palestino»
El ministro de Finanzas de Israel, el ultra Bezalel Smotrich, desveló este jueves un plan para construir más de 3.000 nuevas viviendas entre Jerusalén y el asentamiento israelí de Ma’ale Adumim, lo que aislaría Jerusalén Este del resto de la Cisjordania ocupada. «Esta realidad por fin entierra la idea de un Estado palestino, porque no hay nada que reconocer y nadie a quien reconocer», dijo el ministro en una ceremonia para anunciar el proyecto inmobiliario. La Autoridad Palestina consideró que el plan constituye la continuación de la «guerra genocida» en Gaza y una escalada de la violencia de los colonos.
Durante años, las autoridades israelíes han rechazado poner el marcha el proyecto, conocido como E1, por la presión de la comunidad internacional, que teme que la expansión de los asentamientos impida el establecimiento de un Estado palestino contiguo, con Jerusalén Este como capital.
Sin embargo, tras la llegada al poder de Binyamín Netanyahu en 2022 al frente de una inédita coalición con la ultraderecha, los principales defensores de la colonización de los territorios palestinos, el Gobierno israelí ha aprobado un número sin precedentes de nuevos asentamientos y confiscaciones de tierras.
«Esto no es solo un plan de edificación, es un mensaje sionista estruendoso: una Jerusalén unida es nuestra capital eterna, y Ma’ale Adumim es una parte inseparable de ella», aseguró Smotrich en el evento, en declaraciones compartidas por su oficina.
Según el proyecto, está previsto que se construyan 3.515 viviendas adicionales al barrio Tzipor Midbar en Ma’ale Adumim, elevando a 6.916 el número total de viviendas exclusivamente para judíos. El objetivo es duplicar la población en este asentamiento con aproximadamente 35.000 nuevos residentes en los próximos años.
El grupo israelí contra los asentamientos Peace Now explicó este jueves en un mensaje que el subcomité encargado de revisar los recursos contra el plan rechazó anoche todas las peticiones, dando luz verde a su aprobación por parte de la oficina militar encargada de gestionar nuevos asentamientos.
Visto bueno del Ejército
Todavía falta que las autoridades militares den su visto bueno al plan de construcción, lo que se espera ocurra tan pronto como el próximo miércoles.
«Nos encontramos al borde de un abismo, y el Gobierno lo está llevando hacia delante a toda velocidad», denunció la organización.
El plan de Smotrich contempla la construcción de más de 3.000 viviendas en la zona e incluye también el desarrollo de una nueva carretera para separar el tráfico palestino del israelí y conectar la localidad cisjordana de Belén, al sur de Jerusalén, con Ramala, en el norte, sin pasar por la ciudad santa.
En su mensaje, el ministro agradeció el apoyo del presidente estadounidense, Donald Trump, y pidió a Netanyahu «aplicar la soberanía israelí» en Cisjordania para asegurar que «los líderes hipócritas de Europa no tengan nada que reconocer» en septiembre, cuando se espera que varios países, entre ellos Reino Unido, Francia y Canadá, reconozcan oficialmente al Estado palestino.
Rechazo de la Autoridad Palestina y los países árabes
Tanto la Autoridad Palestina (AP) como países árabes clamaron contra el plan presentado por Smotrich. El portavoz presidencial palestino, Nabil Abu Rudeineh, recordó que la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU declara ilegales todos los asentamientos en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, y consideró que «la violencia de los colonos solo conducirá a más tensión e inestabilidad».
Por su parte, el Ministerio de Exteriores palestino pidió a la comunidad internacional que intervenga ante lo que calificó de «extensión de los crímenes de genocidio, desplazamiento y anexión» por parte de Israel. Las nuevas licitaciones son «una continuación de los planes de la ocupación para socavar la posibilida de establecer un Estado palestino, minar su unidad geográfica y democráfica», así como «consolidar la división de Cisjordania, facilitando así su completa anexión».
«Es un nuevo indicio de la arrogancia y la desviación israelí, que no logrará seguridad ni estabilidad para los países de la región, incluido Israel, mientras (Israel) no responda a las legítimas aspiraciones del pueblo palestino», alertó un comunicado del Ministerio de Exteriores egipcio, que también consideró que estas políticas «incitan al odio, al extremismo y la violencia» y «se contradicen con los esfuerzos de establecer una paz duradera e integral en Oriente Próximo».
En este sentido se manifestó también Jordania, cuyo portavoz de Exteriores, Sufian Qudah, advirtió contra «la continua política expansionista extremista del Gobierno israelí en Cisjordania ocupada, que alienta la continuación de ciclos de violencia y conflicto» en la región.
Qatar, que media junto con Egipto y Estados Unidos para una tregua en Gaza, instó por su parte a que «la comunidad internacional se una para obligar a la ocupación israelí a detener sus planes de asentamiento y cumplir con las resoluciones de legitimidad internacional».
La Liga Árabe, integrada por 22 países, considera que la creación de un Estado palestino en Cisjordania ocupada y Gaza, con su capital en Jerusalén Este, es la única solución para el conflicto en Oriente Medio.
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