ELECCIONES BOLIVIA | Rodrigo Paz Pereira, ganador de la primera vuelta: un hijo de la vieja política que enarbola la bandera de la renovación
Rodrigo Paz Pereira se ha convertido en la gran nota de las elecciones de Bolivia de este domingo. Algo de intervención celestial ha tenido su triunfo en el primer turno y una posición inmejorable de cara a la segunda vuelta, el 19 de octubre, ante Jorge «Tuto» Quiroga. En su primera alocución tras los sorprendentes resultados, Paz Pereira quiso reconocer ese designio. «El pueblo unido no será vencido si Dios está con ese pueblo». Para llevarlo al Palacio Quemado, este candidato formado en escuelas jesuitas, reclama de sus electores no olvidarse de la fuerza providencial. «Hagámosle caso». Más allá de la veta religiosa, Paz Pereira, de 57, es, ante todo, el nombre de una paradoja: encarna la renovación política que busca superar 20 años de Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) sin afanes de venganza y, a la vez, representa, al menos por una cuestión de linaje, a la misma política que había quedado relegada con la centralidad de Evo Morales, a partir de 2004.
El candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC) es hijo de Jaime Paz Zamora, vicepresidente entre 1982 y 1984, y jefe de Estado entre 1989 y 1993. Paz Zamora había sido fundador en los años 70 del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Sus posiciones le valieron la clandestinidad y el exilio. Su hijo, la figura emergente de Bolivia, nació en Santiago de Compostela, en 1967. Paz Zamora se fue deslizando con los años hacia el centro ideológico, y ese es el punto desde el cual parte Zamora Pereira, en reconocimiento a un legado controvertido: nunca pudo desligarse por completo de las sospechas de relaciones con el narcotráfico. El abanderado del PDC ha querido dar una señal elocuente de que, ante todo, es un Paz, y se dejó ver el domingo con un padre que le ha dado el primer consejo en público: «No hay programa ni un futuro sin un presidente que no sea tierno con su pueblo, eso está claro«.
El diario ‘El Deber’ de la región de Santa Cruz lo definió como «ágil y comprometido con el ciudadano», una virtud forjada como concejal y alcalde de la ciudad de Tarija, bastión familiar en el oeste boliviano, y luego en el senado, a donde llegó como parte de una alianza con el expresidente Carlos Mesa.
Encuestas fallidas
Los encuestadores volvieron a equivocarse en Bolivia, y Paz Pereira lo recordó en la noche del domingo. No han faltado medios de prensa que observan su triunfo en el primer turno como un hecho fortuito: ha recibido los votos de Jaime Dunn, un economista ‘outsider’ de tendencia liberal inhabilitado por el Tribunal Supremo Electoral debido a deudas con el Estado. Sin embargo, también se señaló que pudo haber recibido los votos de antiguos seguidores del MAS que querían castigar a sus dirigentes sin premiar a la derecha.
«Lo que queremos es la reconstrucción de la patria. Que la economía sea de la gente y no del Estado«, dijo también en su noche victoriosa este magíster en Gestión Política en la American University. Paz Pereira quiere ser el rostro de un «capitalismo popular» que pase la página de la narrativa socialista y de predominio del Estado en la economía. Aspira a hacerlo sin correrse del centro político, en un claro gesto de diferenciación de su rival en la segunda vuelta. No faltan los analistas que atribuyen la moderación a un movimiento táctico y que, por una cuestión de la época que se avecina, creen que el candidato del PDC tan solo esconde la «motosierra» mileista que Quiroga exhibe sin pudores.
Apenas se conoció el escrutinio, en algunos medios televisivos se hablaba de «un accidente» de las urnas. Cuando Samuel Doria Medina, tercero en la contienda, salió a apoyarlo, crecieron de manera significativa sus posibilidades de colocar otra vez el apellido Paz en el Palacio Quemado. El candidato conoce bien lo que significan los accidentes en su vida. Su madre, Carmen Pereira, sobrevivió a un accidente de coche en Bogotá. Su padre prácticamente renació tras un atentado perpetrado en su contra en 1980. Aprendió desde muy temprano el significado de la palabra milagro.
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