¿Qué es mejor, amortizar la hipoteca o invertir ese dinero? El secreto para sacarle rentabilidad a tu capital
Para miles de ahorradores en España, la fecha del 1 de enero de 2013 marca el gran punto de inflexión en una de las decisiones financieras más comunes: qué hacer con el exceso de dinero. Quien firmó su hipoteca en viviendas habituales antes de ese día. Una ventaja fiscal ya extinta Que, en la mayoría de los casos, el saldo opta. Esta es la deducción del 15% en las contribuciones anuales, con un techo de 9,040 euros, un beneficio que ofrece una rentabilidad segura y difícil para vencer a otros productos de inversión.
Sin embargo, para hipotecas después de esa fecha, El dilema se vuelve más complejo. El escenario actual de las tasas de interés al alza ha creado una doble corriente. Por un lado, el aumento de las cuotas variables vinculadas a Euribor convierte la amortización temprana en un movimiento muy tentador para reducir la carga mensual. Por otro lado, este mismo tipo de tipos ha hecho que los productos de ahorro e inversión ofrezcan rendimientos atractivos nuevamente, abriendo una alternativa para aquellos que buscan hacer crecer su capital.
Además, la ley hipotecaria de 2019 introdujo un cambio relevante al limitar Las comisiones para la amortización temprana En los contratos más recientes, un factor que, como se publicó en ING, debe tener en cuenta. En las hipotecas variables, la penalización máxima es 0.25% durante los primeros tres años y 0.15% a quinto, momento en el que desaparece. Para el tipo fijo, la parada es del 2% durante la primera década y cae 1.5% a partir de entonces.
Claves para una elección informada
En este sentido, si la opción elegida es avanzar en los pagos al banco, es conveniente conocer la operación del sistema de amortización francesa, el más común en nuestro país. Este método concentra el pago de intereses en los primeros años de vida útil, lo que implica que liquidar la deuda lo antes posible ahorros totales mucho mayores. Dada esta decisión, surge otro dilema: reducir la tarifa mensual o acortar el plazo del préstamo. Aunque la primera opción ofrece un alivio inmediato, es el segundo que logra un ahorro de interés considerablemente mayor a largo plazo.
Por otro lado, la inversión se presenta como la gran alternativa, aunque exige un análisis riguroso. Como referencia, la Bolsa Mundial, medida por el índice MSCI ACWI, ha lanzado un rendimiento histórico de 6.1% anualizado. Sin embargo, es esencial recordar que los rendimientos pasados nunca garantizan resultados futuros. La regla de oro es simple: la inversión solo compensa si la rentabilidad neta que se espera obtener la tasa de interés que se ahorra pagando la deuda hipotecaria. Precisamente, debido a esta volatilidad inherente a los mercados, es crucial priorizar la creación de un fondo de emergencia sólido antes de comprometer grandes sumas de dinero.
En última instancia, antes de asignar un solo euro a cualquiera de estos dos caminos, los expertos acuerdan la necesidad de Mantenga un colchón de ahorros Para tratar con cualquier imprevistivo. Solo con esta red de seguridad garantizada se puede enfrentar una decisión financiera de este tamaño.
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