La izquierda de Colombia escoge a Iván Cepeda como candidato para las presidenciales de 2026
«Somos la fuerza política más grande de Colombia». Iván Cepeda se convirtió en el candidato de la izquierda en las presidenciales de 2026. La primaria del espacio oficial movilizó a 2,7 millones de ciudadanos. Cepeda obtuvo más del 60% de las adhesiones, contra 30% de la exministra Carolina Corcho, su principal competidora. El vencedor celebró el interés ciudadano y, en especial, el millón y medio «de corazones que confiaron en nuestro proyecto». La izquierda colombiana, sostuvo, está en condiciones políticas de mantenerse en el Palacio Nariño. El presidente Gustavo Petro ha encontrado un heredero con quien ha tenido afinidades y sutiles distanciamientos. «Se impone la democracia y hay que obedecerla. El pueblo ha elegido libre. Y ahora es lo que la sociedad colombiana quiera, si para atrás o para adelante», dijo al conocer los resultados que conectó con los crecientes roces que ha tenido con Estados Unidos durante las últimas semanas. «Nadie en Colombia, en consulta al pueblo y sin ser día de elecciones, mueve un electorado de más de dos millones de personas libres. Eso pudo ser posible «gracias a (Donald) Trump», aseguró. La primaria fue un «mensaje del pueblo» al magnate republicano. La aspiración de Petro es reunir a la izquierda y a expresiones de centro en un solo proyecto a través de una nueva consulta que debe celebrarse en marzo de 2026. El que gane representará las aspiraciones de aquellos que no quieren el retorno de la derecha al poder.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>«Soy defensor de derechos humanos, sobreviviente del genocidio político», recordó Cepeda. Su biografía está atravesada por el drama del conflicto interno colombiano de más de medio siglo. El actual senador del Pacto Histórico es uno de los arquitectos del proyecto de «paz total» y forma parte del equipo negociador del Gobierno en los complejos diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Su padre, Manuel Cepeda Vargas, fue un dirigente de izquierda y congresista por la Unión Patriótica (UP), asesinado en 1994 por agentes del Estado en connivencia con paramilitares. Fue tal la gravedad del episodio que, tras una intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Estado colombiano reconoció su responsabilidad en el crimen. Desde hace 22 años Cepeda lidera el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice). Ha sido uno de los acusadores del expresidente Álvaro Uribe en el juicio por soborno y fraude procesal que terminó en una condena de 12 años de prisión domiciliaria, luego anulada por un tribunal de segunda instancia en medio de fuertes controversias.
[–> [–>[–>[–>[–>[–>Los desafíos pendientes
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Para el portal La silla vacía la realización de la primaria fue «un éxito para la izquierda» y el mismo Petro, «quien obligó a la cúpula política del Pacto a ir a las elecciones cuando ellos pensaban bajarse». Es también, añadió la publicación, un éxito «para el sistema político, donde la democracia interna en los partidos se usa poco». Según La silla vacía, Cepeda «no tiene dos de los principales atributos de Petro» como lo son la oratoria y una menor predisposición a aliarse con sectores de la política tradicional que le permitieron al actual mandatario imponerse en los comicios de 2022. «Pero la principal desventaja de Cepeda es ideológica. Muchos sectores por fuera de la izquierda lo asocian con las ideas más radicales, incluida la justificación de la existencia de grupos alzados en armas. Es un estigma que le pesa, aunque el senador haya rechazado la violencia política a lo largo de su carrera». El equipo de Cepeda «sabe muy bien de esa desventaja de cara al frente amplio de marzo». La pregunta de otros analistas es si el senador tiene tiempo para emprender un sutil giro hacia la moderación. Cerca de Cepeda recuerdan que el legislador no se cansa de hablar sobre la necesidad de un gran acuerdo nacional.
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