BRUSELAS 28 de octubre (EUROPA PRESS) –

La Unión Europea defendió este martes junto a sus socios y aliados internacionales, incluido Estados Unidos, mantener el rumbo de las sanciones contra Rusia, tras la adopción del decimonoveno paquete de medidas contra Moscú, asegurando que está provocando dificultades en su economía de guerra.

«Han pasado tres años y medio desde el inicio de la invasión rusa a gran escala de Ucrania, y todo indica que las sanciones están provocando un aumento de las dificultades económicas para Rusia», dijo el enviado de sanciones de la UE, David O’Sullivan, en una declaración después de la reunión con los Estados miembros sobre la aplicación de las sanciones.

A este encuentro le siguió un foro con la participación de Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Corea del Sur, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Noruega, Islandia, Suiza y Liechtenstein, con los que la UE busca alinear los esfuerzos internacionales en materia de sanciones contra Moscú.

La atención se ha centrado en las últimas medidas contra las exportaciones energéticas de Rusia y su acceso a los sistemas de pago internacionales, también en la situación del complejo militar-industrial ruso y las limitaciones de las rutas de suministro militar.

O’Sullivan ha defendido la panoplia de sanciones «en estrecha colaboración» con socios y aliados. «Nuestras sanciones actúan como un engranaje esencial dentro del sistema. La lucha contra la elusión es un ciclo continuo de aplicación y evasión. Hoy reiteramos nuestra determinación de mantener el rumbo», afirmó.

Según datos de la Comisión Europea, la UE en su intento de mantener las relaciones comerciales al mínimo ha recortado el 74% de las importaciones desde Rusia y el 58% de las exportaciones a Rusia desde el inicio de la guerra. Además, el desacoplamiento ha sido drástico en materia energética, sector en el que los ingresos de Rusia por exportaciones de petróleo a Europa han caído un 90% en los últimos tres años.