EE.UU informó el miércoles a Rumanía y a sus aliados de la OTAN que retirará parte de sus tropas desplegadas en el frente oriental de Europa. La decisión consiste en suspender la rotación de una brigada que contaba con unidades en Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia y Hungría, según anunció el Ministerio de Defensa rumano. la noticia generó preocupación en Bucarestun país situado en la primera línea del flanco oriental de la OTAN y directamente expuesto a las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, informa la agencia AFP.

El Ministro de Defensa rumano, Ionut Mosteanu, aclaró que «Esto no es una retirada de las fuerzas estadounidenses, sino el cese de la rotación». Confirmó que cerca de 1.000 soldados estadounidenses permanecerán desplegados en territorio rumano como «garantía del compromiso de Estados Unidos con la seguridad regional».

Un funcionario de la OTAN, que fue informado por la administración del presidente Donald Trump, minimizó el anuncio y lo calificó de «ajuste». El funcionario aseguró que, aún con este cambioLa presencia de tropas estadounidenses en Europa sigue siendo mayor que en muchos años. y que el compromiso de Washington sigue siendo «claro».

El Ministerio rumano indicó que la decisión «era esperada» y está vinculada a las nuevas prioridades anunciadas por la administración estadounidense en febrero. Sin embargo, la medida fue criticada por los expertos. Phillips Payson O’Brien, historiador y profesor de la Universidad de St Andrews en Escocia, estimó que La decisión «debilitará la seguridad» de Rumanía, país en primera línea. «Despierta, Europa. Estados Unidos no te defenderá de Rusia», afirmó el académico.

La fuerza total estadounidense desplegada en Europa sigue siendo actualmente la misma. entre 80.000 y 100.000 soldados, Esta cifra aumentó tras la invasión rusa en 2022. Esta fuerza se concentra principalmente en Alemania (casi el 70% del total en la UE) e Italia, seguidas de España.

La decisión de retirar la brigada de rotación forma parte de una estrategia global donde la principal concentración de tropas estadounidenses en el exterior está en la región de Asia-Pacífico (Japón y Corea del Sur), lo que refleja la priorización de la contención de China y la amenaza norcoreana sobre otros teatros de operaciones.