Hace un año, en seis minutos, la vida de José y su madre dio un giro. era el 29 de octubre y la fuerza del agua penetró en su casa, en Picanya, Valencia. Él, con su madre de 90 años a su lado, luchaba por cerrar la puerta de la casa y evitar que el agua se los llevara.

Hoy, un año después, recuerda que al principio sí logró cerrar la puerta, pero su vecino no. Para José, hoy está siendo un día complicado. «La verdad es que no me imaginaba el caudal de agua que estaba llegando», recuerda. «Estaba dentro sosteniendo la puerta hasta que estalló desde abajo. Si hubiera estallado desde arriba, me habría caído encima. Tuve suerte de poder contarlo. Una suerte que mi vecina no tuvoque creo que estaba haciendo lo mismo que yo. Hoy no está con nosotros», explica emocionado.

José Tuvo el tiempo justo para subir con su madre. y de ahí salir a una terraza. Pero La fuerza del agua arrancó una pared lateral de la casa y parte del piso desde el segundo piso. «Cuando vi caer el costado de la casa, cogí un mazo, hice un agujero y salí por detrás, arrastrando a mi madre por el agujero hasta el campo abierto», recuerda.

Un año después, la imagen de el hogar que permanece paralizado en el tiempo. José nos dice que está pagando alquiler y su licencia de nueva construcción ha sido suspendidaporque la casa tiene daños estructurales. Denuncia que un año después siguen en el limbo y que Nadie del ayuntamiento se ha puesto en contacto con ellos.. Además, denuncia que les ofrecen 800 euros por metro cuadrado de vivienda, cuando en realidad el precio en Picanya supera los 2.000.

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