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así se explica que el 75% de sus últimas 40 derrotas sean en indoor o en horario nocturno

así se explica que el 75% de sus últimas 40 derrotas sean en indoor o en horario nocturno
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  • Publishedoctubre 30, 2025



Carlos Alcaraz Es el mejor tenista del mundo en tierra batida, hierba y pista dura. Pero cuando se encienden las luces artificiales o un techo cubre el terreno de juego, el murciano se transforma en un jugador más vulnerable, lejos del implacable dominador que conocemos.

La última manifestación tuvo lugar París. Alcaraz cayó tras una remontada ante Cameron Norrie en la segunda ronda de Maestría 1000acumulando 54 errores no forzados en uno de sus peores partidos del año. La derrota no es casualidad: es el reflejo de una situación estadística alarmante.

El español nunca encontró soluciones en la pista cubierta del AccorHotels Arena. Perdieron por 4-6, 6-3 y 6-4 ante un rival que llegaba con dudas y sin grandes resultados recientes. El contraste con su versión dominante en otras superficies era obvio e inquietante.

Estadísticas del partido de Alcaraz contra Norrie.

Estadísticas del partido de Alcaraz contra Norrie.

«Fue uno de los peores partidos del año. No encontré soluciones, ni siquiera en el primer set que gané tuve las mejores sensaciones», admitió Alcaraz con expresión abatida tras el partido, visiblemente frustrado por su actuación.

París Este sigue siendo su torneo maldito. En sus cuatro apariciones nunca superó los cuartos de final y en esta ocasión se despidió de su debut. La derrota revela un patrón preocupante: el 75% de sus últimas 40 derrotas se produjeron en interiores o de noche.

Esta tendencia confirma que el suelo duro cubierto es la superficie menos favorable estadísticamente. Alcaraz suma 31 victorias y 13 derrotas bajo techo, un porcentaje del 70,5% que contrasta bastante con sus actuaciones en otras superficies.

Los números no mienten. En tierra batida, Alcaraz registra un 84% de victorias, en hierba supera el 89% y en pistas duras al aire libre llega al 77%. En cambio, en pista cubierta apenas alcanzó el 70,5%, su peor marca por superficie.

Lo que es aún más revelador es que el 20% de todas sus derrotas profesionales se produjeron en interiores, aunque jugó menos partidos en esa superficie que en cualquier otra. Esto muestra una vulnerabilidad desproporcionada en nuestro interior.

Su primer título bajo techo llegó en febrero de 2025, cuando conquistó Rotterdam tras derrotar Alex de Miñaur en la final. Ya había llegado a las semifinales en Basilea y el Finales ATPpero nunca una final ATP interior.​

De sus últimas 40 derrotas, 30 se produjeron en interiores o durante sesiones nocturnas. La combinación de luz artificial, humedad y condiciones más lentas cambia el comportamiento del balón, favoreciendo a los rivales con un mejor control del ritmo y una potencia constante.

las razones

Las razones técnicas son claras. Las canchas cubiertas son más rápidas y producen un rebote más débil y «muerto» de la pelota, lo que limita la efectividad del efecto liftado de Alcaraz, una de sus armas más mortíferas en otras superficies.

«La cancha es muy rápida para mí. Creo que si fuera un poco más lenta sería más entretenido, con más peloteos y más tenis para ver», explicó Alcaraz tras un partido en París 2024, dejando claro su malestar con las condiciones del interior.

Los jugadores con golpes más planos y saques potentes se benefician enormemente del menor desgaste del terreno cubierto. Alcaraz reconoce esta realidad: «No diría que soy malo jugando en pista cubierta. Creo que hay otros jugadores mejores que yo en este tipo de tenis».

Alcaraz, durante el partido contra Norrie.

Alcaraz, durante el partido contra Norrie.

REUTERS

Tácticamente, el entrenamiento bajo techo reduce el tiempo de reacción y limita las variaciones que Alcaraz necesita para mostrar su juego completo. Su capacidad para cambiar de ritmo y efectos pierde efectividad cuando la superficie favorece la potencia directa y los intercambios rápidos.

La experiencia también cuenta. Alcaraz ha disputado muchos menos partidos bajo techo que en otras superficies, lo que se traduce en una menor adaptación acumulada tanto a nivel técnico como anímico. El propio jugador lo destacó como un tema pendiente de cara a esta temporada.

Número 1, en peligro

La derrota en París tiene consecuencias directas para la dirección del ranking ATP. Alcaraz se queda con 11.250 puntos, mientras Jannik pecador suma 10.510 justo antes de iniciar su andadura en el torneo parisino.​

Si Sinner levanta el trofeo en París sumará 1.000 puntos y alcanzará los 11.510, recuperando el número uno del mundo que perdió hace semanas. Sin embargo, este cambio sería temporal antes Finales ATP en Turíndonde el italiano defiende 1.500 puntos como campeón.​

La verdadera batalla es terminar 2025 como número uno del año. Alcaraz lidera la Carrera a Turín con 11.050 puntos frente a los 9.010 de Sinner, una diferencia de 2.040 unidades que le da una ventaja matemática.

Para asegurarse el primer puesto al final de la temporada, Alcaraz debe ganar tres partidos en las Finales ATP de Turín, haga lo que haga Sinner. Si el italiano no gana París, el escenario sería aún más favorable para el español.​

La ironía es cruel: Alcaraz debe demostrar que ha superado su mayor debilidad precisamente cuando más importa. Las Finales ATP se disputan del 9 al 16 de noviembre en pista cubierta, superficie donde acumulan el 75% de sus últimas derrotas.

El desafío está cumplido. Alcaraz tiene suficiente talento, juventud y versatilidad para dominar cualquier superficie. Pero la sombra interior persiste, y sólo venciéndola podrá consolidar su reinado como número uno del mundo en 2025.



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