No estaba en la dirección de la DANA cuando cientos de valencianos se ahogaban, pero sí decidió asistir a un funeral al que las víctimas le habían pedido encarecidamente que no acudiera. Carlos Mazón Escuchó el veredicto de los ciudadanos, de quienes sufrieron la pérdida de sus seres queridos aquel fatídico 29 de octubre de 2024, día que pasó comiendo en ‘El Ventorro’ y en un parking al lado de Maribel Vilaplana.

Y los ciudadanos valencianos lo tienen claro. En un espacio donde se ubicaron las máximas autoridades del Estado, con Felipe VI, la reina Letizia y Pedro Sánchez A la cabeza, al que señalaban era al presidente de la Generalitat Valenciana. Tampoco señalaron a Pilar Bernabé, la delegada del Gobierno en la región, que en todo momento apartó la mirada de un Mazón que no tenía dónde esconderse.

El que estaba presente era el ‘jefe’ de Mazón, un Alberto Núñez Feijóo quien ha optado por distanciarse y no aparecer en la foto con el presidente autonómico del PP, de quien, según dijo, tendría que dar «respuestas» por su ‘gestión’. «Habrá que dar todas las respuestas que sean necesarias y todas las preguntas que se puedan plantear habrá que retomarlas en la comisión investigadora de las Cortes Valencianas y en la comisión investigadora del Senado», comentó el líder del PP horas antes del funeral.

Ni una foto juntos

En el interior, ni una sola imagen con Mazón, algo que muestra el giro dentro del partido tras conocerse que Mazón estaba en un aparcamiento con Maribel Vilaplana. «El señor Mazón tendrá que responder a eso.«, añadió Feijóo, que parece cerca de repudiar públicamente a un líder al que, pese a todo, mantiene en el Gobierno.

Al final del evento quedó en el aire la pregunta sobre la renuncia de Mazón, pero por el momento Mazón mantiene su posición. Y lo hace, además, planeando un viaje a Estados Unidos que no figura en su agenda pública y que se produciría pocos días después de la declaración de Maribel Vilaplana ante el juez que investiga el caso DANA.

Cabe recordar que ya se ausentó de la Romería de Santa Faz en Alicante el pasado mes de año, alegando que estaba explorando el efecto de la política arancelaria estadounidense sobre las empresas valencianas. Son los horrores de un Mazón que, al menos durante el funeral, tuvo que escuchar la realidad de una calle que ni olvida ni perdona una gestión negligente que costó la vida a 229 valencianos.

Porque este miércoles Mazón no pudo hacer oídos sordos a los gritos de las víctimas. Bajo el techo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, Mazón escuchó a las víctimas llamarle «asesino», «cobarde», «rata» y recordarle su «almuerzo con el periodista». Todo, bajo la atenta mirada de los reyes de España y su ‘jefe’, Alberto Núñez Feijóo, que ha optado por distanciarse y no aparecer en la foto con el presidente regional del PP, del que, según dijo, tendría que dar «respuestas» por su gestión.

Bernabé pide que el PP «mande a Mazón a casa»

El delegado del Gobierno en Valencia, Pilar BernabéPidió a Feijóo que destituyera a Mazón, recordando que el PP «ya mandó a su casa a un presidente de la Generalitat» y preguntándose «por qué no lo hace con Mazón».

«Mazón tiene que dar las explicaciones de su presencia, no sólo por estar en el funeral, sino por seguir como presidente de la Generalitat», comentó en El Objetivo. «Toda España ha visto cómo todos los miembros de la familia han demostrado una enorme entereza y valentía, han salido reconfortados, Me dijeron que necesitaban este funeral.«, añadió en laSexta.

Mazón, que entró por la puerta trasera por un acceso diferente al que utilizaron los reyes, Pedro Sánchez y el resto de autoridades, evitó cruzarse con los manifestantes y periodistas, evitando cualquier conversación con los representantes institucionales. A quienes no pudo evitar fueron los valencianos que, un año después de la tragedia, siguen pidiendo su renuncia.

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