Unidades del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos han llevado a cabo recientemente en suelo puertorriqueño entrenamiento que ha incluido maniobras de aterrizaje y de infiltración en un momento marcado por el creciente despliegue militar de Washington en el Caribe y el creciente temor a un ataque a Venezuela.

El Comando Sur del Ejército estadounidense, cuya jurisdicción incluye América Latina a excepción de México, publicó hoy un mensaje en la red social

El vídeo muestra a un LCAC, un gran aerodeslizador que transporta tropas, vehículos y equipamiento, realizando un aterrizaje anfibio con el apoyo de varias unidades de helicópteros de transporte UH-1Y -desde los que los marines también ensayaron el aterrizaje- y Helicópteros de ataque Apache.

Las imágenes, acompañadas de música dramática para imitar el típico tráiler de una película de acción, muestran a continuación escuadrones de marines desplazándose en Polaris MRZR -un vehículo táctico ligero todo terreno diseñado para transportar tropas en terrenos difíciles- para luego asegurar posiciones de tiro o continuar con operaciones de infiltración.

«Las fuerzas estadounidenses están desplegadas en el Caribe en apoyo de la misión del Comando Sur, las operaciones lideradas por el Departamento de Guerra y las prioridades del Presidente de los Estados Unidos para desbaratar el tráfico ilícito de drogas y proteger al país», concluye el mensaje.

Estos entrenamientos, que se suman a los ejercicios con fuego real que también realizaron los marines desde un buque de asalto la pasada semana en el Caribe, se anuncian un día después de que varios medios estadounidenses afirmaran, citando fuentes cercanas a la Casa Blanca, que Washington está preparado para atacar posiciones militares en Venezuela.

El supuesto argumento del Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, es que los puertos o aeródromos -que estarían entre los objetivos primordiales- controlados por el ejército venezolano en realidad son utilizados con fines logísticos para el narcotráfico por organizaciones como el Cártel de los Soles, que según Washington está liderado por el propio presidente venezolano, Nicolás Maduro, y la cúpula de su Gobierno y las Fuerzas Armadas.

En los últimos días, el Pentágono ha redoblado el despliegue iniciado en verano en aguas caribeñas frente a Venezuela con el envío, entre otros, de su mayor y más sofisticado portaaviones, el USS Gerald Ford.

A través de este contingente, el ejército estadounidense ha destruido sumariamente más de una docena de supuestos barcos narcotraficantes y ha matado a la mayoría de sus ocupantes.

El propio Donald Trump, y el secretario de Estado, Marco Rubio, negaron ayer que Washington se esté preparando para atacar a Venezuela pese al indiscutible aumento de la presión militar sobre Caracas.