Andrés de Inglaterra vuelve a estar en el centro de todas las atenciones e informaciones a raíz de la firme decisión adoptada por el rey Carlos III de apartarlo por completo de cualquier aspecto relacionado con la monarquía británica. En una declaración sin precedentes, el Rey dejó claro que su hermano estaba privado de cualquier título y debía abandonar la Logia Real.donde vivía con su ex esposa Sarah Ferguson.

«Su Majestad ha iniciado hoy procedimientos formales para retirar el tratamiento, los títulos y los honores del Príncipe Andrés. El Príncipe Andrés ahora será conocido como Andrew Mountbatten Windsor. Su arrendamiento en Royal Lodge, hasta la fecha, le ha brindado protección legal para continuar en su residencia.. «Se ha enviado un aviso formal para rescindir el contrato y se trasladará a un alojamiento alternativo», comienza el comunicado.

«Estas medidas se consideran necesarias, sin ignorar que él sigue negando las acusaciones en su contra. Sus Majestades desean aclarar que su pensamiento y solidaridad siempre han estado y seguirán estando con las víctimas y supervivientes de cualquier tipo de abuso. «, concluye el comunicado. Precisamente por eso, parece que Andrés de Inglaterra se ha puesto rumbo a un lugar de lo más controvertido: Abu Dhabi.

¿El lugar del ‘repudiado’? realeza

Ahora, según Daily Mail, Andrés de Inglaterra se ha puesto rumbo a Abu Dhabi, donde planea rehacer su vida. El citado medio indica que vivirá en una exclusiva villa de lujo que cuenta con un alto nivel de seguridad y tiene un valor estimado en 11 millones de dólares.. Esta villa está ubicada en la prestigiosa urbanización Sea Palace, donde reside el Emir Mohamed bin Zayed Al Nahyan, amigo cercano del ex Príncipe.

El Príncipe Andrés y el Príncipe Carlos

Las fotografías publicadas por los medios muestran una inmensa propiedad, con grandes decoraciones doradas, pisos de mármol, grandes ventanales y seis dormitorios.. De momento se desconoce si esta villa será el lugar definitivo elegido por Andrés de Inglaterra para fijar su residencia permanente, como le ocurrió al rey Juan Carlos, que también reside en Abu Dabi.