Antes de que fuera conocido yl último informe de la UCO de la Guardia Civil sobre la compra de mascarillas durante la pandemia por parte del Gobierno de Canarias el actual ministro Ángel Víctor Torres había actuado como la negación casi una rutina. Repitió, una y otra vez, que sus acciones fueron impecablemente legales y que nunca tuvo relación con Víctor de Aldama, el empresario de Management Solutions.

El informe, que señala que el entonces presidente de Canarias mostró especial interés en realizar pagos a esa empresa durante la pandemiaIncluye varios mensajes entre Torres y Koldo García, asesor del exministro José Luis Ábalos, que reflejarían sus esfuerzos por agilizar los traslados.

Sin embargo, mucho antes de que estos detalles salieran a la luz, Torres había negado categóricamente haber actuado mal. En todas sus intervenciones públicas insistió en que no conocía a Aldama, que nunca se reunió con él y que no recibió ningún tipo de beneficio económico o político relacionado con la empresa investigada.

Durante los últimos meses, repitió esa defensa una y otra vez. En Al Rojo Vivo, el 11 de septiembre, afirmó estar «absolutamente tranquilo» y confiado en que «el tiempo pondrá las cosas en su lugar». Esa tranquilidad se convirtió casi en un mantra que también repitió en ‘Más de uno’con Carlos Alsina, el 18 de septiembre: “Tengo absoluta tranquilidad en las acciones realizadas, así que dejemos que la justicia investigue”.

También ante la comisión de investigación del Parlamento de Canarias, el 23 de julio, fue tajante: «No encontraréis ningún audio, ningún mensaje ni ninguna actuación de Ángel Víctor Torres fuera de la legalidad». Y en el programa ‘De la Noche al Día’, del 16 de junio, resumió su posición ética: ««Quien se haya beneficiado del dolor de la gente para poner su mano en ello, que pague con todo el peso de la ley».