Villas tailandesas entrevista a Nadia Nicolino, ex técnica de farmacia que ahora trabaja como transportista. La joven le cuenta al reportero que dejó su trabajo porque se saturó “de estar frente al público” durante el COVID.

«Quería un trabajo donde estuviera sola, sin preocuparme por nadie. Es cierto que con el camión tienes esa falsa libertad de que cuando quieras puedes parar a tomar un café», explica Nadia a Thais.

Su rutina diaria es muy sencilla, se levanta sobre las cinco de la mañana y a las seis ya está arrancando el camión. «Sabes cuando empiezas, pero no cuando terminas.«, comenta, y por eso la cabina del vehículo está equipada con todo lo necesario, como por ejemplo una cama.

«Si estoy muy cansada, me acuesto un rato para descansar un poco la vista», cuenta y añade que también lleva una impresora para los albaranes. Además de una mochila con ropa limpia y un botiquín de primeros auxilios.

Cuando Thais Villas le pregunta si ha sufrido algún tipo de acoso por ser mujer en un ambiente donde predominan los hombres, Esto es lo que dice Nadia. Nicolino,. «Pensé que este mundo iba a ser más machista, estaba mentalizada según qué comentarios», admite y añade que se sorprendió cuando conoció a sus compañeros.

«Cuando empecé todo era muy bueno porque casi Todos son padres y abuelos y me tienen súper mimada.«, comenta. Sin embargo, eso no significa que en algunas ocasiones haya recibido faltas de respeto.

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