Amplían el área de investigación de La Lloba, en Castrillón, en busca de restos óseos
Los trabajos de localización de la fosa común de La Lloba, en Castrillón, ya han superado su primera semana después de que el equipo de arqueólogos dirigido por José Avelino Gutiérrez comenzara su labor. Las tareas se han centrado hasta la fecha en la excavación de una trinchera fortificada donde Gutiérrez ya puede determinar que «no se han encontrado restos óseos». Eso es algo que entra dentro de lo previsto, sin embargo, era conveniente descartar esa opción. Ahora, los arqueólogos de la Universidad de Oviedo ampliarán su espacio de búsqueda de la fosa común de acuerdo a los testimonios y al informe histórico que avalan la existencia de este lugar de inhumaciones. «Seguimos buscando dando continuidad a la trinchera», apuntó el equipo. Los terrenos anexos serán ahora objeto de estudio por parte del equipo.
[–>[–>[–>Según detalló el responsable de los trabajos de localización de la fosa La Lloba, habrá dos actuaciones en ese entorno, la primera se centrará en una prospección de terreno geofísica (el uso de georradar, sondeos o ambos), y en la segunda, dada la orografía de la finca, será necesaria la intervención de excavadoras antes de realizar las labores más minuciosas.
[–> [–>[–>Terreno
[–>[–>[–>
Otra de las cuestiones que dificulta el pronto hallazgo de restos óseos es el estado del terreno, los movimientos de tierras realizados durante el último siglo y la existencia de rellenos con la tierra nivelada a varios metros. «Esa labor se complica», detalla Gutiérrez, que no ceja en su empeño de hallar soluciones que, presumiblemente, no llegarán en las próximas semanas. Ya en el informe advierten de esa casuística en sus conclusiones, cuando se refieren al impacto de las alteraciones del terreno en la preservación. De manera literal especifica el documento: «Un aspecto crítico que emerge es el impacto negativo que las alteraciones posteriores del paisaje han tenido sobre la preservación y localización de la fosa. Aunque hoy se dispone de un amplio conocimiento documental y se han logrado localizar las antiguas trincheras sobre mapas actuales, la orografía del lugar fue modificada significativamente por obras como la autopista».
[–>[–>[–>
La trinchera a la que hace mención el equipo de Gutiérrez es solo una de las existentes en el entorno de La Lloba, un lugar que fue testigo de fusilamientos y posterior enterramiento en los meses sucesivos a la caída de Asturias en manos de las tropas franquistas, desde octubre-noviembre de 1937. Según apunta el informe que avala estos trabajos de localización de La Lloba, «la trinchera fue excavada durante el verano de 1937». Sin embargo no fue la única de la zona: fueron excavadas varias y de manera escalonada en la ladera con el fin de frenar un posible ataque sublevado desde Pravia hacia Avilés, continúa el informe histórico.
[–>[–>[–>En Molleda
[–>[–>[–>
Por otra parte, el arqueólogo José Avelino Gutiérrez detalló ayer a los vecinos de Molleda los trabajos desarrollados en su investigación en Pico Castiello, donde se han hallado restos de una posible fortificación medieval.
[–>[–>[–>
Suscríbete para seguir leyendo
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí