“La mayor fuga de capitales en más de 20 años”
El Gobierno de Javier Milei se encuentra con el frente abierto por casi todos lados. La oposición más fuerte proviene del ámbito sindical, donde la Confederación General del Trabajo (CGT), principal central del país, ya lanzó una contundente advertencia. La organización ha dejado claro que no tiene intención de negociar ninguna reforma laboral que socave la derechos adquiridos de los trabajadoresun pulso que marcará la agenda social de los próximos meses en la Argentina.
Por otro lado, la tensión se extiende al nivel territorial. La estrategia del Ejecutivo de confrontar a algunos gobernadores ha quedado en evidencia al no invitar a Axel Kicillof, presidente de la influyente Provincia de Buenos Aires, a una reunión clave con otros líderes regionales. Este gesto muestra las profundas divisiones políticas que atraviesa el país y la enorme dificultad para forjar consensos que permitan llevar a cabo las reformas prometidas.
En este contexto de creciente malestar, el Gobierno parece estar preparando un cambio de rumbo. El portavoz presidencial, Manuel Adorni, ha anticipado el inicio de una nueva etapa que incluirá un paquete de reformas y un nuevo esquema cambiario. La reestructuración interna se completa con la dimisión del viceministro de Sanidad y la sorprendente decisión del propio Adorni de eliminar a su portavoz, sugiriendo Un ajuste notable en el Gabinete.
Una crisis económica como telón de fondo
De hecho, toda esta agitación política tiene su origen en una tormenta económica de grandes proporciones. La estrategia de mantener un dólar fijo ha provocado «la mayor fuga de capitales en más de 20 años», según el diagnóstico del economista Robin Brooks de la Brookings Institution. Esta sangría financiera, que podría haber sido un factor decisivo en la victoria electoral de Milei, ahora exacerba la fragilidad del país sudamericano.
Las consecuencias de esta hemorragia de divisas ya se sienten en la vida cotidiana de los argentinos y amenazan con paralizar la actividad productiva. La escasez de dólares ha provocado una severa contracción del crédito y una caída drástica de la inversión, tanto nacional como extranjera, lo que lleva a la el motor económico del país. El panorama actual se considera «probablemente peor» que la ya grave crisis ocurrida en 2019, durante el fin del mandato de Mauricio Macri.
Asimismo, el escenario se completa con decisiones judiciales que remueven el pasado reciente de la Argentina. La Corte Suprema ha ratificado el sobreseimiento de Mauricio Macri en la causa por presunto espionaje a familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan, al tiempo que ha archivado la causa contra el exvicepresidente Amado Boudou. En un análisis puramente político, la expresidenta Cristina Kirchner ha atribuido el avance libertario en Buenos Aires a una táctica electoral que, a su juicio, fragmentó el voto peronista.
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