el estilo de vida que mejor funciona para regularla

La OMS advirtió recientemente sobre el riesgo para la salud global que representa la hipertensión no controlada. Las cifras son concluyentes: se estima que Sólo 1 de cada 5 personas afectadas consigue reducirlo y normalizarlo, Advertir sobre esta organización internacional.
Para aumentar esta cifra, “es fundamental concienciar sobre la importancia de medir periódicamente la presión arterial”, explica el médico. Dr. Luis Castilla, coordinador del Grupo de Trabajo de Riesgos Vasculares de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y presidente de la Sociedad Andaluza de Hipertensión y Riesgo Vascular.
La razón no falta: se estima que Alrededor del 45% de las personas con hipertensión no saben que tienen hipertensión. Y esto sucede en gran medida porque “la mayoría de las personas con este trastorno no presentan síntomas evidentes”, afirma.
A veces se muestra dolor de cabeza opresivo u hormigueante en las extremidades, pero son signos que no solemos tratar como tensión.
¿Cuándo se considera hipertensión?
Afortunadamente, Conocer nuestros números de presión arterial es sencillo: Basta medirlo bien con un tensiómetro. Cuando alcanza los 140/90 mmHg (milímetros de mercurio), hablamos de hipertensión.
«Se recomienda empieza a medirlo a partir de los 18-20 años, durante una consulta médica de rutina. Si el valor es inferior a 120/80 mmHg, las pautas actuales aconsejan repetirlo cada 5 años. Entre 120-129/80-84 mmHg, cada 3 años, y entre 130-139/85-89 mmHg, cada año. A partir de los 40 años, aunque las cifras sean normales, lo ideal es medirlo anualmente”, especifica el especialista.
Cómo bajar la presión arterial alta
La buena noticia es que, Una vez detectado el problema, hay mucho que podemos hacer de manera que la presión que ejerce la sangre en nuestras arterias se reduce hasta alcanzar los valores recomendados.
Cambiar de hábitos puede ser suficiente para reducirlo
Cambios en el estilo de vida Son extremadamente efectivos. De hecho, según un estudio reciente publicado en Investigación de hipertensiónla voluntad de mejorarlos y adoptar un estilo de vida más saludable ya se asocia, en sí misma, con resultados más favorables en el tratamiento de la hipertensión.
«Se estima que entre el 30 y el 50% de los afectados pueden normalizar o mejorar significativamente sus cifras solo con cambios en tu estilo de vida – explica el Dr. Castilla. “Estos no son datos triviales, que deben tenerse en cuenta a la hora de prescribir un tratamiento”.
1.Haz del ejercicio parte de tu vida diaria
Este es uno de los hábitos que más puede ayudarte a equilibrarlo. Según datos publicados en JAMA, Reduce el riesgo de hipertensión arterial hasta en un 30%.. Y, una vez que se sufre, ayuda a reducirlo.
Tan importante es la actividad física que la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) firmó recientemente un convenio con la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED) para promover la prescripción programada de ejercicios físicos durante la consulta médica.
¿Cuánto ejercicio hacer por semana?
Especificar cuando empieza a ser efectivo No es fácil y un equipo de investigadores británicos se propuso hacerlo. Luego de analizar 270 estudios sobre el tema, concluyó que:
- Se recomienda dedicarle entre 20 y 40 minutos, 3 a 5 veces por semana, para hacer ejercicio. Si lo sigues, los resultados sobre la presión arterial se notan desde el primer mes.
- Respecto al tipo de ejercicio El informe, publicado en Revista británica de medicina deportivasostiene que los isométricos son más efectivos para reducir la presión arterial. Estos ejercicios trabajan la fuerza muscular desde una posición estática y, según el estudio, tras realizarlos la presión máxima puede bajar hasta 8 puntos. Hacer sentadillas con la espalda contra la pared parece especialmente eficaz.
- El resto de tipos de entrenamiento (aeróbicos, resistencia, combinados, intervalos de intensidad…), aunque en menor medida, también han tenido éxito en la reducción de los niveles de presión arterial.
Considerando todo esto, podemos afirmar que, Para empezar lo ideal es elegir un ejercicio que te guste, sea el que sea: De esta forma te resultará mucho más fácil convertirlo en una rutina. Una vez hecho esto, podrás añadir otras modalidades, enriqueciendo y completando tu formación.
2. No descuides tu higiene bucal
Este consejo puede sorprenderte. Pero no cepillarse los dientes al menos dos veces al día puede hacer que la presión arterial se dispare.
- Nuestra capacidad para convertir nitrato La ingesta dietética de óxido nítrico, que tiene un efecto vasodilatador, se reduce cuando la microbiota oral está desequilibrada, subraya un estudio reciente publicado en Naturaleza.
- Incluso vimos eso personas con periodontitis en tratamiento Para vencer la infección, recuperan mejores niveles de óxido nítrico. Y esto permite, con hábitos adaptados, equilibrar la hipertensión.
3. Dormir al menos 7 horas por la noche
No alcanzar esta cifra aumenta el riesgo de aumento de la presión arterial, especialmente en mujeres y personas menores de 60 años, concluye un informe del Revista de Medicina Interna General. Los mecanismos que explican esto son numerosos.
- Un buen descanso relaja los músculos, y además tiene un efecto relajante a nivel arterial. Un sueño reparador también mejora la salud del endotelio, la fina capa que recubre las arterias y les da elasticidad.
- Dormir bien también favorece el equilibrio hormonal. Y, entre otras cosas, ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Cuando se mantienen elevados, el riesgo de hipertensión es mayor.
4. TEN CUIDADO AL USAR TU TELÉFONO MÓVIL
El celular, ¿enemigo o aliado? Úselo para hablar durante 30 minutos o más una semana Aumenta el riesgo de hipertensión hasta en un 12%, según un estudio de más de 200.000 personas durante 12 años. La posición elevada del brazo podría favorecer la activación del sistema nervioso simpático y aumentar la frecuencia cardíaca, aunque se necesitan más estudios al respecto.
Por otra parte, el aplicaciones que ayudan a realizar un seguimiento El control de la presión arterial a través del teléfono móvil puede ayudar a cambiar mejor los hábitos. Así lo confirma un ensayo clínico publicado en JAMA Cardiología. Lo principal es combinar este tipo de dispositivos con un buen consejo médico.
5. Tratamientos para reequilibrarlo
Cambiar los estilos de vida sigue siendo la medida clave. Pero si tres meses después del cambio la presión sigue por encima de 130/80 mmHg y existe un riesgo cardiovascular elevado, se recomienda iniciar tratamiento farmacológico. Allí también hay avances.
6. Nuevos medicamentos más fáciles de tomar
A la hora de reducir la presión arterial se pueden utilizar diversos medicamentos (diuréticos, vasodilatadores, bloqueadores, etc.). El especialista es quien debe determinar el mejor tratamiento según el caso. A veces hay que coger varios, y ahí es donde más hemos avanzado.
- Actualmente, por ejemplo, una tableta que incluye 3 dos. Esto “facilita el control y cumplimiento por parte del paciente”, explica el doctor Castilla.
- Además, hay otros que actualmente están en estudio y cuyos resultados en la lucha contra la hipertensión resistente son muy prometedores. «Se desarrollan moléculas más selectivas con menos efectos secundariossino también terapias génicas”, especifica el especialista.
7.Desnervación renal, otra opción
Esta es la técnica más utilizada cuando la combinación de estilo de vida y medicación no funciona.
- “Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo que consiste en introducir un catéter a través de la arteria femoral y dirigirlo hacia las arterias renales”, explica el internista. El objetivo es neutralizar los nervios simpáticos. que rodean estas arterias porque, al hacerlo, se reduce la presión.
- Otra opción es implantar un pequeño electrodo en la arteria carótida del cuello para, gracias a él, modular el sistema nervioso simpático.
Un presente y un futuro lleno de esperanza
«En unos años, el tratamiento de la hipertensión será aún más personalizado, con tratamientos basados en el perfil y la respuesta genética y metabólica de cada paciente. La inteligencia artificial también estará a la vanguardia y permitirá predecir riesgos y optimizar los tratamientos.
Pero sobre todo, Es importante cambiar el enfoque y darle aún más importancia a la prevenciónprevenir la aparición de este trastorno mediante programas integrales de salud pública y la promoción de hábitos saludables”, concluye el doctor Castilla.
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