Esto, sumado a la inversión en OpenAI, ha disparado los beneficios de la firma japonesa hasta los 14.040 millones de euros en su segundo trimestre fiscal (julio a septiembre), un 112% más que en el mismo periodo del año anterior. Coincidiendo con esta presentación de resultados, SoftBank también ha anunciado un ‘split’ de las acciones a razón de cuatro de ellas por cada título vigente. Con esta expansión, la empresa amplía su base y da la bienvenida a nuevos inversores.

Se trata de una venta histórica, pero difícilmente puede interpretarse como una salida preventiva por un hipotético temor a un estallido de la ‘burbuja de la IA’, sino todo lo contrario, según información de Bloomberg. Según el medio estadounidense, con esta operación Masayoshi Son -fundador y propietario de SoftBank- busca ganar músculo para otros proyectos de IA.

Estos incluyen una inversión de 30 mil millones de dolares en OpenAI y, por supuesto, la participación en el proyecto Stargate, que prevé movilizar 500.000 millones de dólares en EE.UU. para construir infraestructuras de IA -especialmente centros de datos-. Recientemente, SoftBank incluso exploró una posible adquisición del fabricante estadounidense de chips Marvell, aunque Bloomberg considera que la venta descarriló.

Masayoshi Son está entre los magnates que mejor han sabido capitalizar el interés de la segunda Administración Trump por la IAa través de inversiones en el sector que han permitido a su empresa revalorizarse casi un 140% en la Bolsa de Tokio en tan solo un año. Con una fortuna de 44 mil millones de dólares, más del doble de lo que era hace apenas 12 meses, Son ocupa el puesto 44 en el índice de multimillonarios de Bloomberg.

Entre la cartera de inversiones del banco japonés destacan Oracle, del magnate Larry Ellison, y, como ya se ha comentado, OpenAI, liderada por Sam Altaman. Queda para la historia aquella imagen de enero de 2025, con el trío Altman-Ellison-Son acompañando a Trump en la presentación del proyecto Stargate.