Viajar

La octava maravilla del mundo está en Madrid (y visitarla en otoño es la novena) | El Viajero

La octava maravilla del mundo está en Madrid (y visitarla en otoño es la novena) | El Viajero
Avatar
  • Publishednoviembre 13, 2025



Durante siglos, el monasterio y sitio real de San Lorenzo de El Escorial, a sólo 45 minutos de Madrid, ha sido considerado la octava maravilla del mundo. Este no es un lugar cualquiera: aquí reposan los restos de dinastías de reyes españoles, y es una joya arquitectónica que la UNESCO considera Patrimonio de la Humanidad, uno de los cinco enclaves de la Comunidad de Madrid que ostentan tal honor. Visitarlo es viajar en el tiempo. Y hacerlo durante estos meses es un deleite para los sentidos, ya que permite disfrutar de la singular belleza de la gama de ocres que tiñen las montañas y bosques del entorno.

San Lorenzo de El Escorial es el lugar ideal de la Comunidad de Madrid para hacer una escapada de dos días -o mejor aún, tres- y desconectar de la rutina. Un trayecto fácil desde la capital para descubrir, además del imponente monasterio, una joya del Renacimiento español, su historia, los lugares y las leyendas que rodean el lugar. En plena Sierra de Guadarrama, la comarca invita a practicar deporte o simplemente sumergirse en el relax de un paisaje natural único en España.

Cultura y naturaleza más allá del monasterio

Construido en el siglo XVI bajo el mandato del rey Felipe II, El Escorial representa el símbolo del poder e influencia del imperio que fue su monarquía. Fue erigido como residencia real al pie del majestuoso Monte Abantos para conmemorar la victoria en la Batalla de San Quintín. Sus arquitectos, Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera, dejaron su huella en forma de rigor geométrico y sobriedad, que se manifiesta con mayor claridad en la fachada del monasterio.

Hoy el sitio real es un museo con una gran colección de arte en el Palacio de los Austrias y el Palacio de los Borbones, restos de reliquias y leyendas en ocasiones desconocidas sobre las dos principales dinastías que gobernaron históricamente el Reino de España. Su biblioteca, con más de 40.000 volúmenes y frescos de Tibaldi en la bóveda; Su basílica, con los mausoleos de Carlos I y Felipe II, y los panteones reales constituyen una visita obligada, sin olvidar las salas capitulares, donde cualquier viajero puede disfrutar de una galería con obras de Tiziano, Velázquez y Van Dyck.

Además de la obligada visita al monasterio, San Lorenzo de El Escorial ofrece una amplia oferta de exposiciones artísticas y culturales. Por ejemplo, actuaciones de música, teatro y danza en el Teatro Auditorio o el Real Coliseo Carlos III. La proximidad de las fiestas navideñas invita a planificar una escapada para conocer el magnífico Belén Monumental, que alberga figuras artesanales de tamaño natural y ha sido declarado Fiesta de Interés Turístico Regional.

Los parajes que rodean al pueblo constituyen un atractivo ideal para los amantes de la naturaleza. El viajero puede visitar el corazón de la Sierra de Guadarrama, que esconde lugares sugerentes y de gran belleza como el Bosque de La Herrería o el Pinar de Abantos, todos ellos visitables bien en vehículo o a través de diferentes rutas de senderismo. Mención especial para el mirador de Silla Felipe II, donde se dice que el monarca más poderoso del mundo de su tiempo acudía en busca de relajación mientras seguía las obras de la octava maravilla.

También es un lugar donde se educa a los jóvenes en el respeto al medio ambiente: el Arboreto Luis Ceballos o el InsectPark se han convertido en centros de educación ambiental.

Carnes de montaña… originalmente

La hostelería es sin duda otro de los grandes atractivos para alargar tu estancia en San Lorenzo de El Escorial. La localidad cuenta con una amplia oferta de restauración con establecimientos como el restaurante Montia, galardonado con una estrella Michelin, además de una larga lista de establecimientos de renombre: Charolés, Vesta, Cava Alta, Valhalla Experience, La Rueda o La Herrería completan un plan imprescindible para reponer fuerzas… y disfrutar de la gastronomía.

También es un lugar donde degustar las mejores carnes de la Sierra de Guadarrama o dar rienda suelta a tu pasión por la micología de la región. Para los más golosos destacan delicias de repostería como los bizcochos, que datan del siglo XVIII y eran el manjar favorito del rey Felipe V.

Si el viajero quiere disfrutar de la experiencia de San Lorenzo de El Escorial desde el punto de partida, uno de los medios de transporte más recomendables (y sostenibles) es el tren turístico Felipe II, un vehículo temático de los años 40 que, en temporada, ofrece una ruta para observar y disfrutar del magnífico paisaje de la Sierra de Guadarrama. Y siente, con él, que viajas como un rey.



Puedes consultar la fuente de este artículo aquí

Compartir esta noticia en: