Colonos israelíes incendian una mezquita en el centro de Cisjordania
Colonos israelíes incendiaron este jueves una mezquita entre las localidades de Deir Istiya y Kafr Haris, en el centro de Cisjordania, en medio del aumento de la ola de violencia contra el enclave palestino. La agencia oficial de noticias palestina WAFA ha afirmado que la mezquita Al Hajja Hamida ha sido objeto de un incendio que, aunque ha causado daños en el templo, no ha logrado propagarse gracias a la intervención de los vecinos. Tampoco se han reportado heridos por las llamas.
El grupo de colonos arrojó materiales inflamables a la entrada de la mezquita, situada en la gobernación de Salfit, y escribió en sus paredes mensajes racistas y hostiles hacia la población palestina.
El suceso ha sido condenado por el Gobierno palestino, que ha afirmado que «el reciente terrorismo y los crímenes perpetrados por los colonos, apoyados directamente por el gobierno de ocupación, constituyen una política sistemática y generalizada para socavar los derechos del pueblo palestino y crear un entorno hostil que fomenta la limpieza étnica y el desplazamiento forzado de su población».
El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino ha señalado en su cuenta en la red social
Así, destacó que «este crimen constituye una peligrosa escalada y una continuación de los ataques sistemáticos y generalizados de Israel contra palestinos y lugares sagrados islámicos y cristianos» e insistió en que representa «un reflejo directo de las políticas de incitación y extremismo adoptadas por el Gobierno israelí».
En este sentido, ha acusado a las autoridades israelíes de un plan para «redefinir el paisaje religioso en el territorio palestino de manera que beneficie su proyecto de asentamientos y el terror y el desplazamiento del pueblo palestino», antes de responsabilizar a Israel de lo ocurrido y de sus «repercusiones».
El ministerio también ha pedido a la comunidad internacional que adopte «medidas inmediatas y vinculantes para proteger los lugares de culto y los lugares sagrados en la Palestina ocupada», al tiempo que anunció que seguirá trabajando para «garantizar que los autores de estos crímenes rindan cuentas» y «movilizar el apoyo internacional a los esfuerzos para poner fin a la ocupación y lograr una paz justa basada en el derecho internacional y las resoluciones internacionales».
La crisis generada por los ataques israelíes en Cisjordania ha vuelto a ganar visibilidad con el alto el fuego en la Franja de Gaza y la aprobación en el Parlamento israelí de la primera lectura de un proyecto de ley que introduce la pena de muerte para los condenados por «terrorismo» y que se aplicará únicamente a los palestinos condenados por el asesinato de israelíes.
Las operaciones del Ejército israelí y los ataques de colonos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este han dejado más de mil palestinos muertos ya que este tipo de acciones se han incrementado después del 7 de octubre de 2023, aunque ya se habían registrado cifras récord de muertes en estos territorios en los primeros nueve meses de ese año.
Según datos de Naciones Unidas, en 2024 se contabilizaron la muerte de cerca de 500 palestinos, mientras que en lo que va de año se ha reportado la muerte de más de 210 personas en el contexto de la ocupación y el conflicto.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha registrado más de 260 ataques de colonos israelíes en Cisjordania durante octubre de 2025, lo que supone un récord mensual desde el inicio de los registros de este departamento de la ONU, allá por 2006.
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