Estados Unidos ha sido el artífice de alcanzar una esperada tregua en Israel, tras el conflicto iniciado por Hamás con los atentados del 7 de octubre. En su plan de paz se prevé la posibilidad de que Estados Unidos reconozca un Estado de Palestina. Pero además, la Administración Trump podría tener otro objetivo entre manos: la creación de un poderosa base militar en la frontera entre Gaza e Israel.

La idea americana es que la nueva instalación se construya cerca de ambos territorios, con el objetivo de mantener la tregua. Incluirá miles de soldados y también le da a Estados Unidos la posibilidad de reforzar su presencia en el Mediterráneo Oriental y, en última instancia, en Oriente Medio.

Actualmente, alrededor de doscientos soldados estadounidenses están desplegados en Gaza, operando desde el Centro de Coordinación Cívico-Militar en diferentes zonas.

Un proyecto de gran envergadura del que se han hecho eco los medios israelíes. Shomrim (Guardias) y el sitio web YNET, perteneciente al periódico Yediot Ahronot (Últimas Noticias) afirman que la base estará destinada a la uso de fuerzas multinacionales (entre los que podrían formar parte países como Egipto, Turquía o Azerbaiyán) y albergará varios batallones de soldados bajo el mando de Washington, algo que ayudará a mantener el alto el fuego y garantizar que no se produzca ningún nuevo incumplimiento de la tregua por ninguna de las partes.

También facilitará el cumplimiento de los veinte puntos que figuran en el plan de paz que Estados Unidos estableció el pasado 29 de septiembre para poner fin al conflicto entre Israel y Gaza. Entre ellos, el desarme de Hamásun gobierno de Gaza bajo supervisión de un «Consejo de Paz» o la promesa israelí de que no ocupará ni anexará Gaza a su territorio, entre otras.

El presupuesto estimado para la construcción podría rondar 450 millones de euros (unos 500 millones de dólares)y habrá una capacidad logística y operativa de gran escala liderada por fuerzas norteamericanas.

Una base militar estadounidense en la frontera entre Israel y Gaza: ¿realidad o objetivo imposible?

Por supuesto, Estados Unidos podría enfrentar problemas. Por ejemplo, Israel ha mantenido una fuerte control sobre las fuerzas internacionales desde la Guerra de los Seis Días (1967), u otros consecuencias y disputas internas a los que la Administración Trump tendría que hacer frente debido a la creación y establecimiento de una base estadounidense fuera de su territorio continental, y especialmente, en las fronteras israelíes.

Hasta la fecha, La Casa Blanca niega la existencia de una decisión formal sobre esta posibilidad, ya que la ve como «una idea de futuro, no un plan oficial». Por su parte, los medios israelíes insisten en que la creación de una base estadounidense en Israel es «bastante probable».

Sin embargo, The Jersulam Post reconoce que las FDI lo consideran «una idea que llevaría tiempo negociar y llevar a cabo».