Es historia viva del FICX
Es probable que a Fran Gayo, lector empedernido de libros de terror y bastante dado a hacer chistes sobre fantasmas, le hubiese hecho algo de gracia la reflexión que Alejandro Díaz Castaño, director del Festival de Cine de Xixón (FICX), hizo esta mañana en un Toma 3 abarrotado para despedirle: «Tengo la sensación de que Fran no se ha ido del todo. He hablado de esto con más gente y es una sensación que compartimos muchos». Confía el director en que a Gayo le hubiese gustado una despedida como la que hicieron este domingo: un brindis en familia y sin alardes «academicistas» que sirviese de excusa para recordar anécdotas. Y de este gijonés, programador del festival hasta su muerte el pasado mayo, hay muchas: «Fran es historia viva del FICX».
[–>[–>[–>Junto a Díaz Castaño se deshacía hoy en abrazos con los muchos amigos que se pasaron por esta cafetería Tito Rodríguez, actual jefe de programación del festival y también un cercano amigo del homenajeado. Conoció a Gayo en 2009, cuando Rodríguez iniciaba su andadura en el festival en el equipo de prensa. «Me acogió con su mal carácter adorable, con su no poder entrar a la habitación donde estaba haciendo la parrilla de proyecciones», le recordaba con cariño.
[–> [–>[–>El tono distendido se rompió unos minutos cuando Rodríguez trató de explicar que el año pasado, cuando Gayo ya estaba visiblemente muy enfermo, se cogió un avión desde Buenos Aires, donde vivía, y hasta Gijón para participar en el festival: «Hizo el esfuerzo de venir para de alguna manera poder despedirse. Su generosidad trasciende lo que es este festival y esta ciudad. Tenemos que acordarnos de eso: de ser generosos con los demás y querernos mucho. Esta vida solo dura dos días». Fran Gayo tenía 55 años.
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«Te sigo abrazando, Fran»
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Leyó también Rodríguez un mensaje enviado por José Luis Cienfuegos, otro histórico del FICX y hoy director de la Seminci de Valladolid. No pudo viajar hasta Gijón por una lesión leve en un tobillo –en su mensaje aseguraba estar «fatalmente inmovilizado», pero Rodríguez apostilló el alcance real de la dolencia y llamó con cariño «dramático» al asturiano–, pero le hubiese gustado hacerlo: dejó escrito que con Gayo se dio cuenta de que era posible «una manera diferente de programar» en el festival gijonés y que podía hacerse incluso «a la contra», porque a su juicio parte de la ciudad tardó un tiempo en entender de qué iba todo aquello.
[–>[–>[–>Al final Gijón, por suerte, decidió «apostar con entusiasmo» por un FICX que hoy ya es libre de las críticas «caducas» de antaño. Cienfuegos se considera igual de «tenaz y terco» que el propio Gayo y terminó su mensaje dirigiéndose a él: «Te sigo abrazando, Fran». Tito Rodríguez levantó la vista del móvil y soltó otra broma: «¿Veis? Cuando quiere José Luis escribe muy bien, pero si toca prepararse entrevistas escritas pues ya tal».
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«Cartes playes»
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Gayo tuvo una época bloguera y algunas de sus «cartes playes», como él las llamaba, todavía se pueden encontrar en rincones perdidos de internet. Sobre esta primera etapa suya en el FICX dejó escrito: «Trabajé junto a José Luis (Cienfuegos) y María José (Álvarez) 12 intensísimos años, de 1997 a 2009. A veces en ese plazo de tiempo hubiese deseado asesinar a José Luis unas cuantas veces, y estoy seguro de que a él le sucedía lo mismo conmigo, porque compartíamos una pólvora bastante semejante en el carácter fuerte, la vehemencia en el trabajo, unas gotas necesarias de vanidad, el aún más necesario miedo al festival que a veces nos crispaba y nos regalaba unos lunes de aúpa».
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[–>Anotó también Gayo, en 2012, un puñado de consejos a futuros programadores de festivales de cine: «Si cuando se acerquen las fechas no se despierta a mitad de la noche recitando trackings de DHL, si no salta de la cama para revisar en calzoncillos el cuadro de programación, si no siente un sudor frío en el estómago la amanecida del lunes previo a la inauguración… Déjelo, este trabajo no es para usted, lo va a hacer mal, ha sido incapaz de sentir el miedo primigenio, es un insensible que va a ir de charco en charco».
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Gayo, tras esa primera etapa en FICX, regresó al festival en 2020 –sin abandonar su residencia en Buenos Aires, donde llevaba tiempo arraigado con su mujer y su hijo– y por el camino hizo todo lo que quiso. Marcó un capítulo propio de la historia del Xixón Sound desde el dúo «Mus», con Mónica Vacas. Dejó la misma impronta que deja en FICX en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici). Publicó dos poemarios y una novela excelente, «La Navidad de los lobos».
[–>[–>[–>El conocido como Silver B. G., integrante del equipo del FICX, creador de contenidos audiovisuales y muy buen amigo del homenajeado, cogió también el micrófono, pero solo un minuto y para lanzar una apreciación terminológica: «No se dice Fran; se dice el puto Fran. ¿Sí o no? Y el puto Fran es cine». Sonaron aplausos. Se secaron las lágrimas. Se levantaron las copas. Por Fran.
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