Con la ambición de «llevar la bandera de España y Europa a lo más alto de las telcos del mundo», Emilio Gayo, director general deTelefónica lanzó un doble mensaje durante su intervención en la segunda jornada de la cuarta edición de Metafuturo, el foro de Atresmedia. Por un lado, presentó una visión inspiradora del futuro de la compañía gracias a la imposición de su plan estratégico recientemente lanzado. Por otro lado, insistió en la urgente necesidad de consolidar el mercado europeo de las telecomunicaciones y revisar el marco regulatorio lo que, a su juicio, asfixia las inversiones necesarias para recuperar el terreno perdido ante Estados Unidos y China y asegurar la soberanía tecnológica europea.

«Europa ha dejado de tener empresas tecnológicas de primer nivel», ha advertido, ya que entre las 25 primeras empresas tecnológicas del mundo no hay ninguna europea, y ese tren tecnológico que se está perdiendo se refleja en las telecomunicaciones europeas frente a las de otros países donde el sector está más consolidado.

En este sentido, el consejero delegado de Telefónica afirmó que Mientras que en mercados como China y Estados Unidos tres operadores cubren el 97% de los clientes móviles, en Europa son 38. Esta extrema fragmentación, afirmó, impide alcanzar las economías de escala que requiere un negocio caracterizado por altas inversiones en infraestructura.

«Para hacer algo hay que hacer grandes inversiones», subrayó, dejando ver la marcada diferencia en el esfuerzo inversor: «Mientras en Estados Unidos los operadores invierten una media de 11.000 millones de euros anuales en redes, y 6.000 millones en China, en Europa son 700 millones».

Esta «evidente subinversión», como la describió, tiene un impacto directo y tangible en la vida cotidiana de los ciudadanos y en la competitividad de las empresas. Cayo recordó que, aunque Europa fue líder en el desarrollo de redes 2G, 3G y parte de 4G, ahora es muy atrás en el despliegue de 5G de alto rendimiento. «Mientras en China más del 70% de la población ya está cubierta, en EE.UU. está cubierta el 25% y en Europa el 2%», afirmó, vinculando este retraso directamente a la falta de un mercado unificado y sólido.

Este objetivo choca frontalmente con la actual normativa europea de competencia, que, según Gayo, «no tiene como objetivo crear ese polo industrial mediante la consolidación». «Europa no se caracteriza por decisiones rápidas», reprochó, poniendo como ejemplo sintomático de ello que tras el Brexit en Inglaterra se propuso una consolidación de mercados que Europa no había permitido.

Por ello, el directivo llamó a reguladores y políticos a seguir el camino marcado por informes como el de Draghi y Letta, que alientan las fusiones en el sector de las telecomunicaciones. «Europa necesita hacer una transformación para que las telcos creen tecnología», afirmó. Y Esta transformación «tiene que darse a través de la consolidación de sinergias», afirmó. «Esto ocurre si hay gobiernos y políticos que cambian las reglas y están dispuestos a hacerlo realidad. […] Si esto se ejecuta, se habrán dado pasos adelante en la política que nos permitirá crear tecnología y desarrollo en Europa», afirmó Gayo.

La firma que preside Marc Murtra ya ha cuantificado en su plan estratégico 2026-2030 -en el que deja la puerta abierta a consolidaciones pero no las concreta- el beneficio potencial de una fusión por mercados dentro de Europa para la compañía, cifras que recordó Gayo. «Si nos dejan hacer una consolidación por mercados en Alemania, Inglaterra y España, podríamos conseguir 20.000 millones en sinergias». Este colchón financiero, argumentó la número dos de Telefónica, se utilizaría, por ejemplo, para invertir en redes 5G y para crear las tecnologías que Europa necesita en términos de ciberseguridad y nube.

Un plan estratégico con miras al largo plazo

En este contexto, Telefónica presentó a principios de mes su nuevo plan estratégico para transformarse y crecer rentablemente con el que aspira a convertirse en «el Hardley-Davidson de las telecos» y la «marca más querida en España». Con la nueva hoja de ruta, el grupo propone «llevar la bandera de España y de Europa a lo más alto de las telcos del mundo» y ser «el mejor operador» en cada uno de los mercados en los que está presente.

Aunque Gayo reconoció que los mercados recibieron el plan con una caída de la acción, dijo que era un «escenario previsible» y defendió la visión de medio y largo plazo de la compañía. «Queremos ser una empresa que, además de tener un enfoque en el corto plazo, tenga un enfoque más fuerte en el mediano y largo plazo, y eso tiene sus sacrificios e implicaciones», afirmó.

Finalmente, el consejero delegado se refirió a la Inteligencia Artificial, a la que calificó como una de las tecnologías «más transformadoras a las que nos vamos a enfrentar», equiparable a la revolución industrial. Ante este escenario de grandes oportunidades pero también de importantes retos, el consejero delegado de Telefónica destacó la obligación de las empresas de «formar y preparar a las personas» para aprovechar su potencial.