yihadistas, autócratas y corruptos entran al Despacho Oval sin pedir permiso
Este martes ha cruzado las puertas de la Casa Blanca otro visitante importante: Mohamed bin SalmánPríncipe heredero de Arabia Saudita. Sí, el mismo que en 2018 estuvo detrás del asesinato del periodista Jamal Khashoggi y que acumula una historia de persecución de disidentes, espionaje masivo, tortura, encarcelamiento de príncipes y empresarios y purgas internas de sus competencias. Y sin embargo fue recibido en el Oficina Oval con todos los honores. ¿Porque? Interesespura y simple.
No es una coincidencia. La familia Trump está cerrando nada menos que Nueve ofertas de hoteles de lujo en el Golfo Pérsico.incluyendo dos torres, un campo de golf y con inversiones directas del fondo soberano saudita. La frase del día podría ser: la Casa Blanca recibe lo mejor de cada casa…blanco.
Porque si este martes era Bin Salman, hace apenas una semana se sentaba en el Despacho Oval Ahmed al SharaaLíder sirio con pasado en Al Qaedaencarcelado en Estados Unidos hace años, que ahora se ha convertido pieza clave para garantizar la seguridad de Israel. Trump lo llamó «un líder con un pasado fuerte» y eliminó las sanciones a su país.
Y eso no es todo: Nayib Bukelepresidente de El Salvador, quien mantiene casi 3% de su población en prisión bajo un régimen de excepciónTambién ha visitado el Despacho Oval. Trump está interesado en tenerlo como aliado, especialmente para la gestión de inmigrantes que llegan a estados unidos.
Pakistánanteriormente considerado un enemigo, también logró pasar a la lista VIP de la Oficina Oval. ¿Como? Nominar a Trump para el Premio Nobel de la Paz y Contratación de grupos de presión cercanos al presidente.. El resultado: tarifas envidiables y visitas oficiales tanto del primer ministro como del jefe del ejército, a pesar de su relación con China.
No debemos olvidar que, en otras ocasiones, el Despacho Oval ha recibido a líderes como Vladímir Putin, Bashar al Assad o incluso el rey de arabia saudita. Autócratas, condenados por corrupción, líderes con un pasado turbio… todos han cruzado el mismo umbral, siempre con la misma sonrisa y los mismos intereses en juego.
Entonces, si algo nos deja esta Casa Blanca es que la Diplomacia estadounidense bajo Trump se mide en negocios, aliados estratégicos y oportunidades políticasmás que en valores o derechos humanos. En resumen: lo mejor de cada casa… blanca.
*Seguir laSexta en Google. Todas las novedades y el mejor contenido aquí.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí