MADRID, 19 (PRENSA EUROPA)

El ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, anunció este miércoles el cierre del último consulado ruso que permanecía operativo en el territorio, el situado en la ciudad de Gdansk, en respuesta al presunto sabotaje de hace unos días contra el sistema ferroviario polaco, que han atribuido a Moscú.

Sikorski ha asegurado que ha habido varias ocasiones en las que Rusia ha sido advertida de que su presencia consular y diplomática en Polonia se vería reducida si no renunciaba a este tipo de actuaciones.

Así, Sikorski ha denunciado que Rusia no sólo no ha dejado de atacar a Polonia, sino que está intensificando este tipo de acciones. «Cuando la intención detrás del espionaje y el sabotaje es causar víctimas humanas, ya estamos ante un terrorismo de Estado», afirmó en una rueda de prensa recogida por la agencia polaca PAP.

«En los últimos días se han producido acciones de servicios extranjeros que podrían haber provocado un accidente de tren y la muerte de muchas personas», afirmó, en referencia al presunto sabotaje ocurrido el domingo en un punto de la red ferroviaria que conecta Varsovia con Lublin.

Sikorski ha subrayado que lo ocurrido el pasado fin de semana es un acto de «terrorismo de Estado» porque su objetivo era provocar víctimas humanas y ha anunciado que en los próximos días acompañarán la decisión de cerrar el consulado de Gdansk con otras medidas «no sólo diplomáticas».

Sin embargo, Sikorski ha matizado que no hay intención de romper relaciones con Moscú, ya que ha habido incidentes similares en países como Alemania, Bulgaria o República Checa, que han afectado a las autoridades polacas y este tipo de vínculos no se han cortado, por lo que la Embajada de Rusia en Varsovia seguirá abierta.

RUSIA REPLICARÁ LA MEDIDA Y REDUCIRÁ SU PRESENCIA EN POLONIA

Por su parte, Rusia ha negado cualquier implicación en lo ocurrido. Como respuesta a la decisión de Polonia, Moscú ha optado por replicar la medida y reducirá su presencia diplomático-consular, según anunció la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajarova.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, lamentó que Polonia haya tomado esta decisión, que en su opinión carece de toda «cordura» y demuestra el grado de «degradación» de las relaciones entre Varsovia y Moscú por «deseo de las autoridades polacas».