La poderosa meditación de Marco Aurelio para simplificar tu vida y ser más feliz: «Pregúntate si es necesario»



Él estoicismo Sugiere vivir de acuerdo con quienes somos, seres racionales y sociales. Marco AurelioAdemás de ser un gran gobernante romano, fue uno de los los pensadores más famosos de este movimiento filosófico. Una constante en su obra es la invitación a distinguir lo que depende de nosotros de lo que no, y a reducir lo incidental para concentrarnos en la virtud y la razón.
Este espíritu filosófico se resume en una de sus frases más célebres: «La mayor parte de lo que hacemos y decimos no es esencial. Pregúntese en cada momento si esto es necesario. Una frase que, sacada de contexto, puede fácilmente malinterpretarse. Porque hay que dejar claro desde el principio que no nos enfrentamos a un llamado a la inacción. Al contrario, es una propuesta para actuar, pero con criterio.
Su trabajo, Meditacionesde donde se toma la cita que vamos a analizar, no es un libro como tal. No es un tratado. Se trata de notas y exámenes morales que Marco Aurelio escribió para sí mismo. Por eso debemos confiar en todo su trabajo para sacar conclusiones sobre a qué se refería.
Hacer lo correcto y necesario en cada momento.
La línea que hemos subrayado aparece en un párrafo donde matiza el consejo atribuido a Demócrito (“haz poco si quieres tener tranquilidad”) y lo transforma en una regla más exigente: no se trata de hacer poco, sino de hacer lo necesario y hacerlo bien. De ahí el examen práctico: “pregúntate en cada momento: ¿es esto necesario?
Hacer lo necesario o imprescindible significa actuar según la razón y las obligaciones que tenemos con los demás, evitando lo superfluo que fragmenta la atención y oscurece la mente. No es un minimalismo sofisticado: es ética del cuidado. Al eliminar lo innecesario (palabras, acciones e incluso suposiciones innecesarias), dejamos tiempo y serenidad para lo que importa.
Esta misma idea la encontramos en otros filósofos estoicos famosos. Séneca lo refuerza desde otro ángulo. Nuestro problema no es la falta de tiempo sino su mal uso: “No es que tengamos poco tiempo, sino que lo desperdiciamos mucho”, nos dice.
La propuesta de Marco Aurelio es parte del linaje Tradición taoísta que nos invita a dejar atrás lo superfluo y atenerse a lo esencial. O Buda, que incluye en sus enseñanzas decir lo que es verdadero, útil y apropiado, y evitar la charlatanería.
La validez de tu mensaje hoy.
Tampoco es necesario ahondar en las obras de otros grandes pensadores para comprobar el peso de las palabras de Marco Aurelio. Para sacar algo del trasfondo serio al que siempre está ligada la filosofía, podríamos citar a un ilustre filósofo del absurdo, Groucho Marxquien también profundizó en el tema al afirmar: “Es mejor callar y parecer estúpido que hablar y disipar las dudas de una vez por todas”.
Groucho popularizó esta versión, aunque existe Frases anteriores similares atribuidas a Abraham Lincoln o Mark Twain. Y así podríamos seguir el espíritu de la frase hasta regresar con Marco Aurelio al siglo II d.C. La idea de meditar antes de hablar o actuar no es nueva, pero quizás en momentos de inmediatez como estos resulte más útil que nunca.
Una enfermera de cuidados paliativos realizó un famoso estudio en el que preguntaba a sus pacientes terminales de qué se arrepentían. Una gran mayoría dijo que preocupado demasiado por cosas que hicieron o dijeron que, en perspectiva, no tenían importancia.
Debemos recoger la herencia estoica. Cuida lo que depende de ti (pensamientos, acciones) y suelta lo que no podemos controlar (las opiniones de los demás, hechos externos). La frase de Marco Aurelio condensa esta pedagogía práctica: menos ruido, más sentido; Menos gasto energético en lo superficial, más atención a lo esencial como la templanza.
¿Cómo podemos aplicarlo?
Marco Aurelio escribió sus frases teniendo en cuenta las responsabilidades del poder, durante campañas militares o en medio de tensiones políticas. Eran recordatorios cortos para mantener tu mente enfocada. Hoy, la herencia estoica nos permite aplicar estas enseñanzas en aspectos cotidianos.
- Examina tu día. Haz que cada día cuente. Anota tres objetivos que dependan de ti. Esto le ayudará a concentrarse en sus tareas.
- Cuida tus palabras. Practica respuestas breves y precisas. Antes de enviar mensajes o hablar en una reunión, piense por qué se puede decir casi cualquier cosa con menos. Pregúntate si lo que vas a decir ayuda a avanzar y aclarar ciertos aspectos.
- Aplicar un triple filtro. Pregúntate si lo que vas a hacer o decir es verdadero, útil y apropiado (en tono, tiempo y con quién estás hablando).
- Reduzca las conjeturas innecesarias. Marco Aurelio ya advierte que las suposiciones (por ejemplo, qué pensarán si no respondo al instante) nos llenan de pensamientos vacíos. Si no lo sabes, si no depende de ti, olvídalo.
- busca un silencio. Reserve tiempo sin notificaciones ni calendario para cultivar el pensamiento profundo, la lectura o las relaciones satisfactorias. Acciones “necesarias” para la formación del juicio.
El mensaje de Marco Aurelio puede ser una buena guía. Pregúntese en cada paso «¿es esto necesario?» y verás como el día se aclara: Menos cosas, mejor hechas, con más tranquilidad.. La amistad también se beneficiará. Los verdaderos amigos son los que se quedan.
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