La Justicia española acaba de asestar un golpe que nadie esperaba… o tal vez sí. El Fiscal General del Estado, García Ortiz, ha sido declarado culpable por difundir datos que afecten a la privacidad de González Amador. Como era de esperar, Los cinco jueces conservadores del Tribunal Supremo han dictado sentencia. Allende, los dos jueces progresistas votaron a favor de la absolución.

La jueza encargada de redactar la sentencia tuvo que entregar originalmente la presentación al presidente de la sala, ya que su voto fue minoritario. Ahora será él quien firme la sentencia, y allí la letra pequeña sobre por qué consideran que García Ortiz violó la privacidad de González Amador.

Esta sentencia pone de relieve la fractura más abierta que se recuerda en el Tribunal Supremo. Por primera vez en España, el tribunal estuvo dividido sobre si el juicio debía celebrarse. Hasta ahora, todas las decisiones habían sido unánimes. Los jueces conservadores y progresistas están más enfrentados que nunca.

Las asociaciones judiciales y las asociaciones profesionales han reaccionado de manera muy diferente. ‘Jueces para la democracia Ven el fallo como un reflejo de la división que sacude al Tribunal Supremo. El ‘Asociación Francisco de Vitoria Defiende que todo se ha hecho con «plenas garantías» y que las instituciones funcionan con normalidad. Mientras tanto, el ‘Colegio de Abogados de Madridcuyo decano participó como testigo y acusación popular, asegura que «hubo indicios claros para abrir juicio oral y hoy se confirma que la justicia funciona».

Para García Ortiz, las consecuencias son inmediatas: tendrá que abandonar la Fiscalía. La última vez que fue visto con sus compañeros fue al inicio del juicio, cuando recibió aplausos. Hoy, tras conocerse la sentencia, no ha habido valoraciones públicas, pero fuentes confirman a laSexta que la noticia «ha caído como una bomba».

El proceso también muestra la tensión que ya estaba en el aire desde el apertura del año judicialdonde asociaciones mayoritarias y conservadoras de jueces y fiscales mostraron su malestar con García Ortiz. Incluso el ‘Asociación de Fiscales Independientes Me pidió que no asistiera al evento, lo cual fue particularmente incómodo.

En los próximos días, un nuevo fiscal general del estadoelegido por el rey a propuesta del Gobierno. Este caso no sólo marca un antes y un después en la carrera de García Ortiz, sino que también Destaca las crecientes grietas en el poder judicial españolun poder cada vez más dividido entre conservadores y progresistas y que, tras este fallo, queda expuesto y golpeado a maza.

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