La Ley de Vivienda nació con la intención de convertirse en un dique contra el aumento de los precios de los alquileres. Dos años y medio después, ese muro se ha resquebrajado hasta el punto del descrédito. Los precios siguen subiendo a tasas de dos dígitos, la oferta se ha desplomado y el sentimiento dominante es que la norma no sólo no ha solucionado nada, sino que ha empeorado la situación. Ahora hasta El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, advierte de que la normativa inmobiliaria española «limita» la oferta de alquiler en el momento en el que más se necesita.

El vicepresidente del BCE fue directo: «La regulación está limitando la oferta de viviendas de alquiler». Y cuando la demanda crece mientras la oferta «no responde», los precios suben sin freno.. Es «el problema fundamental»«, advirtió durante su intervención en el Foro de Gran Vía, impulsado por la BBK. Aunque Guindos descartó que la situación actual sea equiparable a la de la burbuja inmobiliaria, ya que además de una subida de precios «muy fuerte», se produjo una «burbuja crediticia, Advirtió que la actual subida de precios «está empezando a ser importante», con niveles que ya superan los de la burbuja.

Guindos atribuyó el problema de la vivienda en España a la confluencia de dos fuerzas: una demanda que crece rápidamente -impulsada por el aumento de la población y la inmigración- y una oferta que se reduce, en este caso, por una mala regulación, especialmente en materia de alquileres. que es el colchón que absorbe el aumento de la demanda. «Cuando tienes un aumento muy fuerte de la creación de hogares, hay que afrontar ese aumento de la demanda con más oferta. Y el mercado que debe absorberlo primero no es el de obra nueva, que siempre reacciona con retraso, sino el de los alquileres», explicó.

Detrás de esta regulación a la que se refiere Guindos está la Controvertida Ley de Vivienda que con sus topes de precios y zonas tensionadas ha reducido la oferta de alquiler residencial, ya que muchos propietarios se han pasado al alquiler turístico o de temporada para eludir la normativa, lo que ha provocado un incremento de dos dígitos en los precios que también se ha visto impulsado por el aumento de la demanda.

Los datos lo corroboran. Idealista señala que el precio del alquiler ha subido un 21,8% desde los dos años de mandato de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, situándose en 14,5 €/m² enl mes en promedio. En las grandes capitales la tensión es aún mayor: Madrid registra un incremento del 30% y Barcelona del 19,7% en apenas dos años.

En consecuencia, el ritmo de esfuerzo para cubrir los gastos de alquiler se ha disparado. Hoy, Una familia media debe destinar el 36% de sus ingresos netos a alquilar un piso de dos habitacionesen comparación con el 31,1% hace dos años. En ciudades como Palma (46%), Barcelona (45%), Málaga (41%), Valencia (40%), Alicante (39%) o Madrid (39%), la vivienda absorbe prácticamente la mitad del salario disponible. Estas cifras respaldan el sentimiento general de la población: La vivienda se ha convertido en el principal problema de los españoles, según el CIS.

Pero los españoles no sólo coinciden en que la vivienda es su principal problema, sino que cada vez hay más Hay mayor consenso en que la Ley de Vivienda -en el caso del alquiler- crea más obstáculos de los que elimina. Sólo el 16% de los inquilinos cree que alquilar hoy es más fácil y el 42% afirma directamente que la ley dificulta la búsqueda, un pesimismo que alcanza el 45% entre los jóvenes de 25 a 34 años. El diagnóstico es similar entre los propietarios, de los cuales el 42% considera que la regulación crea más obstáculos que soluciones.

Pese al fracaso de la Ley de Vivienda y al rechazo generalizado de la normativa, el Gobierno ha profundizado su intervención en el mercado: a los topes de precios y a las zonas tensionadas se suman ahora mecanismos como el Registro Único de Alquileres Turísticos y de Temporada, al que el Ejecutivo achaca en parte la presión sobre los alquileres tradicionales.