La condena de Álvaro García OrtizFiscal General del Estado, ha sacado dos almas en el Gobierno. Ha mostrado dos versiones de un Ejecutivo que se sitúa entre la moderación por Félix Bolaños y la indignación por Óscar López. Entre la templanza del ministro de Justicia y el enfado del líder socialista en Madrid. Todo, por una resolución con la que Moncloa pueda lograr o intentar convertir en votos el enfado de la izquierda por la sentencia.

Uno que inhabilita al fiscal general durante dos años por revelar secretos. Por ese correo electrónico de su novio. Isabel Díaz AyusoAlberto González Amador. por algo que Corte Suprema ha considerado García Ortiz culpable a pesar de los testimonios de periodistas que han afirmado ante el tribunal que conocieron esta información antes que el fiscal general.

Fue entonces cuando se marcharon esas dos almas del Ejecutivo. La primera, la medida de Bolaños: «El Gobierno tiene el deber legal de respetar la sentenciapero la moraleja de decir que no la compartimos.»

«El Gobierno siempre ha creído y defendido la inocencia del fiscal general», afirmó, para informar que «en los próximos días» se pondrá en marcha «el mecanismo legal para nombrar un nuevo fiscal del estado».

Bolaños ha insistido en que la sentencia «no puede dar lugar a una desconfianza generalizada a las instituciones y en particular a la Justicia»: «España es un Estado de derecho con garantías y recursos para resolver discrepancias con una decisión judicial».

Pero la otra alma es la indignación de Óscar López: «¿Los jueces nunca cometen errores? Nunca. Es la única profesión en el mundo que nunca falla. Hay quienes están politizando la justicia».

«Cuando escuché el fallo sentí desolación, hartazgo e incredulidad en muchas cosas. Si Ayuso cree que está por encima de la ley y que cualquiera que se atreva a tocarla va a ser castigado». ir ‘pa’alante‘como dice Miguel Ángel Rodríguez, el problema no es mio. Es de todos”, expresó.

Y ha seguido con esa idea: «Si han condenado a alguien sin pruebas, lo siguiente podría ser ¿liberar a alguien con todas las pruebas? «No lo digo por decir»

Pregunta que se hace en clara alusión a Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, y a su presunto fraude fiscal. En su declaración ante el tribunal, la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid ya sentó las bases de lo que podría pasar si el fiscal cayera. Sobre que quizás le resultaría más fácil librarse de haber perdido su presunción de inocencia, según cree, por culpa de García Ortiz.

Y eso es lo que va a intentar, intentando argumentar que ese derecho de defensa ha sido vulnerado por el relato de un delincuente confeso que atribuye a García Ortiz. Sin embargo, en la resolución sólo se aprecian los daños morales que serían reparados con la indemnización que el Tribunal ya ha atribuido.

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