A poco más de un mes para ser obligatorias, las balizas de la DGT siguen generando dudas como estás:
Quedan pocas semanas para que el calendario llegue al 1 de enero. El día que la DGT marcó como gran cambio en la seguridad de nuestras carreteras. Las luces V-16 han sido un tema de conversación durante meses, aunque solo faltan unas semanas para que sean obligatorias. sigue siendo un misterio para miles de conductores…
Los concesionarios y tiendas de repuestos están viviendo estos días una verdadera locura. Lo que debería ser una transición gradual hacia una tecnología más segura se ha convertido en una carrera de obstáculos llena de desinformación, miedo y un mercado saturado de productos que no siempre cumplen lo que prometen. Si tú también tienes dudas sobre si la luz que viste en oferta es la correcta o si la DGT sabrá dónde estás cada vez que cojas el coche, no estás solo.
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La polémica sobre la privacidad y el «Gran Hermano» de la DGT.
Fuente: Agencias
La baliza conectada V16 nació con la misión de evitar que el conductor tenga que bajarse del coche en caso de accidente en la carretera. La idea sobre el papel es muy buena, pero en la práctica me dio escalofríos. Muchos automovilistas se preguntan por qué España debería ser pionera en esto, ya que es una medida que llama la atención al no haberse aplicado todavía al resto de carreteras europeas. Esta excepcionalidad fue el primer punto de fricción para muchos usuarios que ven la disposición con cierto escepticismo, preguntándose si realmente se trata de una cuestión de seguridad o si hay algo más detrás.
Uno de los puntos que más está generando conversaciones es la cuestión de la geolocalización. Vivimos en una época donde la privacidad está muy protegida y la idea de llevar un dispositivo conectado a la DGT ha hecho saltar todas las alarmas. Algunos rumores afirman que Traffic quiere saber dónde estás, qué tan rápido vas y hacia dónde te mueves para monitorearte mejor.
Ante esta polémica, la Agencia Española de Protección de Datos tuvo que intervenir para aclarar la cuestión. La realidad es mucho menos conspirativa de lo que parece. Efectivamente, el dispositivo que tendrás que llevar en la guantera está conectado. Pero No es un GPS espía que registra tus rutas del fin de semana. La normativa prohíbe expresamente que estas balizas generen historial de viajes o envíen datos de forma continua.
Solo en el momento en que lo enciendes Como tuviste un problema, el dispositivo envía una señal a la nube de la DGT 3.0. Y lo único que envía es geolocalización del punto exacto en el que se detiene el vehículo. Además, el proceso es anónimo porque la señal no dice quién conduce, solo avisa que hay un obstáculo en la vía para que otros coches conectados y paneles informativos puedan informarlo.
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