El rey Juan Carlos (87 años) ha regresado a Madrid para participar en la celebración de una cita muy especial: el 50º aniversario de la Monarquía parlamentaria. Su visita, breve pero muy significativa, ha culminado este sábado, 22 de noviembre, con un almuerzo privado en el Palacio de El Pardo con la presencia de la Familia Real al completo.

Pero en esta reunión no solo se ha producido el esperado reencuentro del Emérito con su hijo, Felipe VI (57 años), la reina Letizia (53), y sus nietas, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía.

También han estado presentes otros miembros de la familia Borbón: desde la reina Sofía (87) a las infantas Elena (61) y Cristina (60) y sus otros nietos. E incluso miembros de su familia política, los parientes más cercanos de su mujer: Ana María de Grecia (79), viuda de Constantino de Grecia; su sobrino Pablo de Grecia (58) y la mujer de este, Marie Chantal (57).

En total, más de 70 familiares se han congregado en un encuentro histórico que ha servido como homenaje íntimo a la Emérita. Hace apenas 24 horas, a la veterana Reina le ha sido impuesto el Toisón de Oro de manos de su hijo.

La última vez que Juan Carlos pudo estar con todos sus hijos y nietos a la vez fue hace siete años, cuando celebró su 80 cumpleaños en el Palacio de La Zarzuela.

Visita exprés

La llegada del padre de Felipe VI se produjo hace apenas unas horas. Aterrizó en un vuelo privado procedente de Abu Dabi, desmintiendo así los rumores que apuntaban a una posible escala previa en alguna capital europea.

A su salida del aeropuerto, desde el asiento del copiloto, mostró un gesto serio y distante. Una imagen muy distinta al que suele lucir durante sus frecuentes estancias en Sanxenxo, en las que acostumbraba a saludar y sonreír.

Este regreso coincide con la polémica abierta en torno a la publicación en Francia de Reconciliación, sus memorias, donde habla abiertamente de su vida y su trayectoria como Rey.

En sus memorias analiza, entre otros muchos asuntos, cómo es su relación con la Reina, con la que ha coincidido en esta cita única, rodeada de miembros de su familia.

«La llegada de Letizia a nuestra familia no contribuyó a la cohesión de nuestras relaciones familiares», destaca en el libro. En su autobiografía admite también que «nuestras discrepancias personales no se reflejaban en nuestros actos oficiales».

Esta reunión, en clave de intimidad y la mayor discreción, ha despertado mucho interés, teniendo en cuenta que el pasado 3 de agosto se cumplieron cinco años de la marcha del rey Juan Carlos a Abu Dabi. Y el Emérito ha manifestado de manera expresa su deseo de regresar a España.

Estos días, la agenda institucional ha seguido su curso: el pasado viernes se abrió la conmemoración con un acto solemne en el Palacio Real, en el que la reina Sofía recibió el Toisón de Oro junto a otras figuras destacadas de la transición democrática: Miquel Roca, Miguel Herrero de Miñón y Felipe González.

Ha sido precisamente la Emérita una de las primeras en llegar a este cónclave familiar celebrado en El Pardo. Lo ha hecho junto a su hija Cristina. Y, como es habitual en ella, sonriente ante las cámaras.

Desde el interior del vehículo al que ha accedido al recinto no ha dudado en saludar a la prensa gráfica. Exactamente es el mismo gesto que ha tenido su marido, el primero en hacer acto de presencia.

La infanta Elena, con Froilán

En el paseíllo que han realizado los asistentes a la comida se ha podido ver a la infanta Elena (61). Cubriendo su rostro con unas gafas de sol, ha llegado al palacio acompañada de su hijo Froilán (26). El joven, con el rostro serio, iba al volante del vehículo.

El hijo mayor de la infanta Elena, que vive con su abuelo en Abu Dabi desde el año 2023, es una de las debilidades de su abuelo. Este le dedica unas cariñosas palabras en sus memorias: «Es una satisfacción que ilumina el día a día».

En su libro autobiográfico, Juan Carlos explica que las polémicas que ha protagonizado el joven tienen mucho que ver con la separación de sus progenitores: «El divorcio de sus padres y una cierta falta de autoridad paterna le condujeron a una vida desvergonzada».

«Alimentaba la crónica de sucesos con un comportamiento poco ejemplar. Iba de fiesta en fiesta, de discoteca en discoteca, metiéndose en peleas y con malas compañías«, detalla el Rey sobre el papel.

Ana María de Grecia y Marie Chantal

Mucho más sonrientes se han mostrado Marie Chantal y su suegra, Ana María de Grecia, cuñada de la reina Sofía.

Ambas no han dudado en descender los cristales del coche para saludar a quienes aguardaban en las calles el goteo incesante de royals en sus respectivos automóviles. Gracias a este detalle pudieron ser inmortalizadas con mayor nitidez por la prensa gráfica.

Con su asistencia se ha confirmado el carácter estrictamente familiar de esta jornada. En ella, los Reyes, anfitriones del convite, no han querido dejar a los miembros más queridos de la saga: su familia materna, perteneciente a la extinta Familia Real griega.

Pablo de Grecia saluda a la prensa

Pablo de Grecia, por su parte, ha accedido al palacio en otro coche próximo al que conducía a su esposa y a su madre al interior del Palacio de El Pardo, una de las residencias de la Familia Real española en Madrid.

Cabe recordar que Pablo es uno de los primos más cercanos a Felipe VI. Durante su infancia, ambos han compartido mucho tiempo juntos: desde vacaciones de verano a numerosos encuentros familiares en el Palacio de La Zarzuela.

Incluso coincidieron en la Universidad de Georgetown, donde ambos cursaron un máster en Relaciones Internacionales. El vínculo entre ellos es estrecho. Y siempre que les es posible se citan de manera privada.

Nicolás de Grecia (56) -hermano de Pablo- y su mujer, Chrysi Vardinogiannis, han sido otros de los invitados al almuerzo. La pareja, que contrajo matrimonio el pasado 7 de febrero en el templo de San Nicolás de Rangava, en Atenas, ha participado por primera vez en un cónclave de estas características con la Familia Real al completo.

Otros parientes de la rama helena que han compartido este día tan especial han sido: Theodora de Grecia (42) junto a su marido, Matthew Kumar (34); Alexia de Grecia (60) -prima favorita de la infanta Cristina- y su marido, el arquitecto Carlos Morales; y Philippos de Grecia (39).

La esperada foto de la Familia Real

Los últimos en acceder al recinto han sido los Reyes y sus hijas. Sonrientes, han bajado las ventanillas de cristal ahumado del vehículo, -a cuyo volante iba el Jefe de Estado-, para facilitar la esperada foto familiar.

Su acceso ha sido uno de los instantes más aclamados por los curiosos que se agolpaban en las inmediaciones de El Pardo. Un palacio que se ha convertido en el escenario de un almuerzo sin precedentes. Y abarrotado de Borbones.

La princesa Leonor, que actualmente cursa su formación militar en la Academia del Aire de San Javier (Murcia), y la infanta Sofía, que cursa Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en Lisboa (Portugal) se han trasladado hasta Madrid para acompañar a su abuela en este fin de semana de celebraciones.

El pasado viernes, las dos hijas de los Reyes estuvieron presentes en la ceremonia del Toisón de Oro, en el Palacio Real. Este sábado se han sumado a esta reunión en honor a su abuela materna.

Los encuentros del Rey con Juan Carlos

Esta reunión es la primera que logra reunir a todos los hijos y nietos del rey Juan Carlos desde el año 2018, celebrada entonces en el Palacio de la Zarzuela, con motivo de su 80º cumpleaños.

La primera vez que el rey Juan Carlos se reunió con su hijo en España tras su marcha a Abu Dabi fue en mayo de 2022.

Aquel encuentro privado tuvo lugar durante su primera visita al país en La Zarzuela. Y después de haber pasado el fin de semana en las regatas de Sanxenxo.

Desde entonces, y pese a la distancia impuesta por Felipe VI, padre e hijo han coincidido en distintos actos públicos.

Algunos de ellos fueron el funeral de la reina Isabel II de Inglaterra, en septiembre de 2022, o el último adiós a Constantino de Grecia, en febrero de 2024.

Don Juan Carlos también coincidió con su hijo en el 60 cumpleaños de la infanta Elena, en diciembre de 2023. Fue una celebración privada: un almuerzo de carácter familiar en La Zarzuela al que no faltaron los más allegados a la Infanta: sus primas Simoneta Gómez Acebo (57) y Alexia de Grecia, o su tía, Irene de Grecia (83) .

La última reunión entre el Emérito, su hijo y su familia fue hace dos años, en el 18 cumpleaños de la princesa Leonor.

Una cita para el recuerdo

Una de las instantáneas de los invitados captadas en el exterior de El Pardo ha permitido descubrir a otros destacados asistentes: los que conforman el núcleo duro de la familia. Desde Victoria Federica (25) a sus primos Irene (20), Juan (26), Pablo (23) y Miguel Urdangarin (22). Estos dos últimos iban acompañados de sus respectivas parejas, Johanna Zott (22) y Olympia Beracasa (20).

Se trata de una foto tan curiosa como excepcional. Hacía tiempo que no se veía a los nietos del rey Juan Carlos en comandita, charlando felices y relajadamente… como si los objetivos de las cámaras no estuviesen pendientes de cada uno de sus movimientos.

Cuatro horas de reunión

En torno a las cinco de la tarde, cuatro horas después de su llegada a la reunión familiar, el rey Juan Carlos ha abandonado el Palacio de El Pardo.

Poco después han ido saliendo otros miembros de la familia presentes en esta jornada histórica. Entre ellos, sus sobrinas María Zurita (50) y Simoneta Gómez-Acebo (57). Ambas, bien vale recordarlo, consideran al Emérito su tío favorito.

Kubrat de Bulgaria, en coche deportivo

Una de las estampas más curiosas de la tarde ha venido de la mano de Kubrat de Bulgaria (60). El quinto hijo del último rey de Bulgaria, Simeón II (88) y Margarita Gómez-Acebo (90) iba solo. Y al volante de un vehículo de lujo.

El cirujano, casado con Carla Royo- Villanova (56) desde 1993, conducía un bonito coche deportivo: un Porsche de color plateado que no ha pasado desapercibido.

Se trata del modelo 911 (tipo 993), que la conocida marca alemana fabricó desde finales de 1993 hasta principios de 1998. Una joya del automovilismo que ha sacado de paseo en un sábado soleado y sin nubes que no ha podido ofrecer mejores condiciones climatológicas.

A pesar del frío y los 9ºC de temperatura máxima del día, la jornada ha permitido disfrutar a los invitados de algún instante de conversación al aire libre, tal y como han recogido las cámaras.

Según el plan programado, el rey emérito permanecerá poco tiempo en nuestro país. Tras participar en el almuerzo tiene previsto no pasar la noche en territorio español.

Muy probablemente se marcha satisfecho de ver a quienes más quiere reunidos en torno a él… Y a la verdadera protagonista de la jornada: la mujer a la que dedica un total de 24 adjetivos para destacar sus cualidades en sus memorias: su esposa Sofía.