Qué significa sacarse las zapatillas sin desatarse los cordones según la psicología


Puedes pensar que la forma en que te quitas las zapatillas No se puede decir lo suficiente sobre tu personalidad como para que la psicología la haya analizado. Pero estás equivocado. La forma en que te quitas los zapatos, especialmente si lo haces ignorando los cordones, dice mucho más de ti de lo que crees.
“Puede parecer un pequeño gesto, pero nuestros hábitos diarios hablan más de nosotros de lo que creemos”, afirma. la psicóloga Olga Albaladejo, cuya ayuda solicitamos para preparar este artículo. “Quitarte las zapatillas sin desabrocharte los cordones no es sólo una cuestión de comodidad; es un pequeño reflejo de nuestra manera de vivir el esfuerzo, el autocuidado y los límites”, añade.
Teniendo esto en cuenta, el experto nos presenta la posibles explicacionesLo que nos da la psicología de esta forma tan cómoda y característica de quitarnos los zapatos.
Economía mental y fatiga de decisión
La primera explicación que nos ofrece Olga se refiere directamente al funcionamiento de la mente. «El cerebro humano está diseñado para ahorrar energía», explica. «Aproximadamente el 40% de las acciones que realizamos todos los días no son decisiones conscientes, sino hábitos automáticos. Nuestras mentes buscan constantemente formas de reducir el gasto energético en tareas repetitivas, para reservar recursos para quienes realmente los necesitan”, añade.
Entonces, cuando alguien se quita los zapatos sin preocuparse por los cordones, y esto de forma sistemática, es posible que esto «ahorro de energía» ha sido activado en tu mente.
«Está relacionado con la fatiga por tomar decisiones», explica Olga, «cada elección que hacemos consume recursos mentales limitados. Cuando llegamos a casa después de un día exigente, eliminar pasos como desatar los cordones de los zapatos es un paso importante». una forma inconsciente de gestionar la sobrecarga«.
El piloto automático
Otra posible explicación del fenómeno tiene que ver con lo que llamamos “piloto automático”. Es decir cuando, de cierta maneraVivimos desconectados de las acciones del presente.
«Cuando el cuerpo actúa sin toda nuestra atención, nos enfrentamos a un patrón de desconexión. El gesto se ejecuta, pero no hay participación consciente en esto» explica el experto. Esta conexión no es necesariamente problemática, es continua, sólo debería preocuparnos cuando «se extiende a zonas en las que necesitamos estar presentes».
Conexión cuerpo y mente
Si la desconexión del cuerpo puede llevarnos a realizar este tipo de gestos sin darnos cuenta, la investigación neurocientífica muestra algo mucho más fascinante, explica Olga: “No sólo nuestros pensamientos influyen en nuestros gestos, sino que también Nuestras acciones también moldean nuestro estado mental y emocional.«.
Esto significa que nuestra manera de hacer las cosas es, en cierta medida,a, reflejo de nuestro estado mental y emocional. «La prisa o brusquedad con la que nos quitamos los zapatos puede ser a la vez consecuencia y refuerzo de un estado interno de urgencia, impaciencia o agotamiento. Y viceversa: practicar gestos lentos y conscientes puede ayudarnos a cultivar estados mentales más serenos», explica Albaladejo.
La cultura de la inmediatez
“Vivimos en una sociedad que prioriza la velocidad por encima de casi todo”, comienza la psicóloga presentando la siguiente explicación posible. Y es que “algunas personas se quitan las zapatillas sin desabrocharse los cordones porque prefieren efectividad inmediata versus secuencia completa, aunque deteriore los zapatos a largo plazo.
Y no, no se trata de ser vago. es un preferencia por la velocidad que el cerebro se ha convertido en un hábito sin evaluar si ese atajo merece la pena.
“Las personas con un perfil de alta productividad suelen aplicar esta lógica de optimización a casi todo: buscan el camino más corto, la solución más rápida. En algunos contextos esto es valioso. El problema surge cuando se aplica indiscriminadamente en ámbitos donde la lentitud y la precaución tienen su valor”, añade el experto.
Autorregulación
La forma en que actuamos también puede ser un reflejo de nuestros discursosexplica Olga Albaladejo. Y sí, esto también se aplica a los zapatos.
«Si alguien se quita los zapatos sistemáticamente de esta manera, esto puede reflejar una relación particular con las normas. No estamos hablando de rebelión consciente, pero pequeño salidas en detalle», dice el experto.
Las personas que se sienten muy controladas pueden ver en estos pequeños Los gestos como forma de liberación.
«Una paciente con un trabajo muy estructurado me admitió que en casa era ‘deliberadamente caótica’: dejaba la ropa donde caía, no respetaba los horarios de las comidas, se quitaba los zapatos de una forma u otra. Para ella, era importante sentir que nadie dictaba cómo hacer las cosas en su espacio personal. No era desorden por desorden, sino autorregulación emocionalnos dice el psicólogo.
Comodidad y personalización
Finalmente, es posible que la explicación sea la más sencilla, es decir que el gesto no tenga una lectura profunda. «A veces es sólo un hábito adquirido que no hemos cuestionado, un ‘domótica’ sin mucha carga simbólica”, explica el experto.
Muchos de los gestos que repetimos son los que copiamos de nuestros padres, o son fruto de la causalidad. “Tal vez descubrimos que los zapatos daban lo suficiente, tal vez nunca nos planteamos hacerlo de otra manera”, dice Olga. Lo importante, en cualquier caso, es distinguir si se trata de un gesto neutral o una forma de actuar que forma parte de un patrón más complejo.
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