MADRID, 24 de noviembre (EUROPA PRESS)-

El juez federal Cameron Currie ordenó este lunes desestimar las denuncias presentadas por la Administración de Donald Trump contra el exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI) James Comey y la exfiscal general de Nueva York Letitia James por un error procesal, concretamente por considerar nulo el nombramiento de la fiscal encargada del caso, Lindsey Halligan.

Comey fue despedido por Trump durante su primer mandato y acusado de falso testimonio y obstrucción al Congreso, mientras que James fue acusado de fraude sobre una hipoteca sobre una casa en Virginia.

El fallo de Currie destaca que el plazo de 120 días para nombrar un reemplazo interino del fiscal Erik Siebert expiró antes de que la fiscal general de Trump, Pam Bondi, nombrara un reemplazo, por lo que la jurisdicción en realidad dependía de los jueces de cada distrito. La decisión significa que el Departamento de Justicia podría volver a presentar cargos contra Comey y James ante un fiscal diferente.

Halligan es el cuarto fiscal federal pro-Trump cuyo nombramiento ha sido declarado ilegal por un juez. Los propios acusados, Comey y James, habían apelado contra el fiscal. El fiscal había sustituido a Siebert tras su dimisión por las presiones de la Administración para imputar a Comey.

Los hechos se remontan a una comparecencia de Comey ante el Congreso en 2020 y en la que supuestamente mintió al negar cualquier relación con la filtración de información relacionada con los supuestos vínculos entre Trump y el Gobierno ruso, según Halligan.

Trump no ha ahorrado críticas a Comey, a quien ha tildado de «policía corrupto». Poco antes de la acusación, exigió en las redes sociales que la fiscal general, Pam Bondi, actuara contra varios de sus oponentes políticos, entre los que incluía al exdirector del FBI.