De la jueza a la fiscal
La diferencia entre ambas no la he encontrado, ¿por qué decimos (dicen) jueza y no fiscala? ¿Caprichos políticos? ¿Confundimos género con sexo? Creo que sí, efectivamente. Ya dijimos en una ocasión que sustituir sexo por género no solamente es incorrecto sino que «suena mal». Y como jueza/fiscal hay muchos más ejemplos (edil/edila, concejal/concejala, portavoz/portavoza, rival/rivala, teniente/tenienta, mártir/mártira, líder/lídera, dirigente/dirigenta, docente/docenta…) que demuestran falta de cultura lingüística o permisividad institucional. Desconocer que el lenguaje se basa en el género y no en el sexo. Que en castellano, rico en la materia, existe el género ambiguo, por ejemplo.
[–>[–>[–>He sido siempre partidario de la igualdad. En todos los terrenos. Por supuesto ese es el mayor valor de la democracia. La dignidad no puede ser distinta para mujeres que para hombres. El lenguaje tiene esa ambigüedad. Y si el lenguaje es machista, cambiémoslo pero de forma racional y completa. Totalmente, no a medias. Por qué jueza y no fiscala. Por qué edil y no edila, dirigente y no dirigenta. (https://www.lne.es/opinion/2011/03/22/suena-mal-21131438.html) Precisamente quienes más defienden el cambio acusan a otros de quedarse a medias en algunas leyes. Posiblemente tengan razón en esto último, mientras los acusados defienden que se hace camino poco a poco, caminando primero despacio para luego ir corriendo, cuando el camino sea mejor.
[–> [–>[–>La Real Academia Española (RAE) define género ambiguo como el «común de cosa que se emplea como masculino o como femenino», dice del común que es el que «no posee género gramatical determinado y se construye con artículos, adjetivos y pronombres masculinos y femeninos para aludir a personas de sexo masculino y femenino respectivamente». Género y no sexo. Por eso se extiende más rápido el idioma inglés que el castellano, más completo y académico. Aquel señala el género en el artículo, el adjetivo…, en las palabras que acompañan. El castellano lo aplica en el mismo sustantivo. Lo que demuestra que no conocemos el castellano o no sabemos emplearlo (¿o no queremos?)
[–>[–>[–>
El catedrático Emilio Alarcos Llorach, eminente autoridad en gramática, hablaba de intención cuando el uso lingüístico decide la indistinción de los géneros. Una opinión similar defendía el filólogo, que fue secretario perpetuo de la RAE, Alonso Zamora Vicente –de los fui alumno; ambos ligados a Asturias–. Pero cierto/as político/as actuales, creo que con escaso conocimiento de la lengua de Quevedo, se han empeñado en igualar sexo en vez de género en el castellano y se han quedado a medias. Sólo algunos términos han sido para ellos/ellas feminizables despreciando el género ambiguo que bien utilizaron pioneras reivindicantes del feminismo. (Nota: «feminizar» es una voz no contemplada en el Diccionario de la RAE, «masculinizar», sí, lo que no significa convertir al sexo femenino sino al género femenino).
[–>[–>[–>En definitiva, que hablar de libertad debe significar para todos no solamente para lo que nos interese particularmente. Es decir, aplicar el sexo a unas palabras sí y no a otras me parece un error que discrimina por sexo en vez de por género a determinadas expresiones. Además es desconocer que el rico castellano dispone de diferentes géneros (masculino, femenino, neutro, común, ambiguo o epiceno) como posiblemente no tengan otras lenguas. En la reciente reunión de Arequipa (Perú), según las crónicas no se trató este tema y si hubo polémica fue relativa a las tendencias en los presidentes de los distintos organismos, Real Academia Española e Instituto Cervantes. De momento las definiciones del diccionario de la RAE siguen siendo las que ya había [Género: Categoría gramatical inherente en sustantivos y pronombres, codificada a través de la concordancia en otras clases de palabras y que en pronombres y sustantivos animados puede expresar sexo. Sexo: Condición orgánica de los animales y las plantas]. norte
[–>[–>[–>
Suscríbete para seguir leyendo
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí