Han pasado casi doce años desde el trágico accidente de esquí que sufrió Michael Schumacher en Méribel (Francia) el 29 de diciembre de 2013, y su estado de salud sigue sumido en el más absoluto secreto. Desde entonces, la familia del siete veces campeón del mundo de Fórmula 1 ha mantenido su situación muy discreta, sin ofrecer prácticamente ninguna información pública.

En una reciente entrevista con Sport Bible, Richard Hopkins, ex director de operaciones de Red Bull, ejecutivo de McLaren y amigo cercano del piloto, compartió su visión sobre el momento actual del alemán. «No he oído nada últimamente. Tengo entendido que tiene un médico finlandés, su médico personal. No creo que volvamos a ver a Michael. Me siento un poco incómodo hablando de su salud porque, naturalmente, su familia quiere mantenerlo en privado», dijo Hopkins.

“Quien visite a Michael no debe revelar nada”

A lo largo de los años, sólo un pequeño círculo de amigos y familiares ha podido visitar a Schumacher, que no ha aparecido en público desde el accidente ni después de los seis meses en coma inducido que siguieron al golpe. Su esposa, Corinna Schumacher, se encargó de proteger su privacidad y mantenerlo alejado de la atención de los medios.

«Creo que cualquiera que visite a Michael no debería revelar nada. Eso es lo que quiere la familia. Creo que es lo correcto y es respetuoso con ellos».

Hopkins también mencionó a las pocas personas que tienen acceso directo al expiloto y aseguró que todos respetan profundamente la decisión de la familia. «No tengo una relación muy estrecha con Jean Todt, Ross o Gerhard. Incluso si fueras el mejor amigo de Ross Brawn y le preguntaras cómo está Michael, incluso si le ofrecieras un buen vino tinto, no creo que fuera sincero», confesó.

El británico insistió en que el silencio de sus seres queridos es una señal de respeto hacia Schumacher y su gente: «Creo que cualquiera que visite a Michael no debería revelar nada. Eso es lo que quiere la familia. Creo que es lo correcto y es respetuoso con ellos. Incluso si lo supiera, se sentiría decepcionado si se lo dijera», añadió.

El misterio sobre la salud de «El Kaiser» sigue siendo uno de los mayores enigmas del deporte contemporáneo, mientras el mundo del automóvil sigue esperando noticias esperanzadoras sobre una de las figuras más legendarias de la historia de la Fórmula 1.

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