Jenna Courtin-Clarins nos desvela qué piensa sobre la prevención del envejecimiento y la presión estética
La reunión fue a las 12 de la mañana en el Hotel Brach de Madrid, en la Gran Vía. Allí nos estaba esperando. Jenna Courtinnieta de Jacques Courtin-Clarins –fundador del imperio cosmético francés– y miembro de la tercera generación al frente de una de las casas más emblemáticas del mundo. Desde el principio nos sorprendió con una cercanía inesperada, que nos hizo olvidar por completo el peso de su apellido.
A sus 38 años, Jenna habla abiertamente de lo que significa cuidarse a sí misma, lo cual no es sorprendente viniendo de una saga como la suya. En una época dominada por los filtros, las redes sociales y esa obsesión por intentar alcanzar una perfección inexistente, Jenna analiza todos los cambios que se han producido en la belleza. “La genética no cambia, pero sí la forma en que envejecemos.. Hoy sabemos que la longevidad depende de nuestra forma de vivir: estrés, dieta, descanso… No es sólo una cuestión de cosmética, es una forma de vida», reflexiona.
Su discurso está lejos de este creciente miedo a las arrugas que vemos desde una edad temprana y desafía la presión que sienten muchas mujeres jóvenes. «Me impresiona ver chicas de 16 o 17 años pensando en el Botox. Es buena la prevención, pero no el miedo. Clarins siempre ha apostado por la naturalidad, por el poder de lo sensorial: un buen masaje, una textura agradable, un aroma envolvente. «Ahí también está la belleza», explica.
Para ella todo es más sencillo: la verdadera belleza reside en la confianza en uno mismo y no en la búsqueda de convertirse en un ideal. “No se trata de perfección, se trata de cómo te sientes.. Una mujer sonriente transmite mucho más. Felicidad, relaciones sanas, equilibrio interior… todo ello se refleja en el rostro. Por tanto, sus propios rituales son sencillos.
Ella defiende la limpieza diaria como «el paso más importante, incluso si no usas maquillaje». Para cuidar tu piel mientras viajas opta por una mascarilla más intensa y el producto que nunca falta en tu neceser de maquillaje es el Double Serum, tu imprescindible de la marca. Sea cual sea el cosmético, lo que destaca es la experiencia: parar, cuidar tu piel con calma, disfrutar del paso a paso.
La conversación inevitablemente deriva hacia el negocio familiar, un legado que ella asume con mucha naturalidad. “En nuestro lugar nunca hemos separado lo personal de lo profesional.. Durante una comida puede surgir un tema de negocios, y durante una reunión de trabajo, la vida familiar. “Esta mezcla nos hizo más fuertes”, afirma con una sonrisa.
Consciente del peso de esta herencia, Jenna ha decidido dejar su propia huella en Clarins y sabe claramente cómo conseguirlo. «Quiero fortalecer la comunicación digital, hacer la marca más atractiva para las nuevas generaciones sin perder nuestra esencia. Tenemos competidores con imágenes muy potentes, pero lo nuestro siempre ha sido la autenticidad. Y eso no lo podemos perder», afirmó.
Respecto a su vida personal, Jenna nos cuenta que ella también refleja esta misma filosofía de equilibrio con el yoga, la meditación y tiempo con amigos. Y un proyecto que le fascina: la ampliación de los spas de Clarins en ciudades como Madrid, con tratamientos y protocolos idénticos en todo el mundo.
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