MARITRINI CASO SIN RESOLVER | La policía interroga en un asilo al sospechoso de matar a Mari Trini y su bebé en 1987
Ha usado dos nombres a lo largo de su vida: Mauricio Ramos y Antonio da Silva. Ha tenido dos apodos: El Portugués y, también, El Medio Hombre. Estuvo en la cárcel en Suiza y Francia. Fue acusado de secuestro y agresión sexual. Tuvo dos mujeres. La primera le abandonó y vive para contarlo. La segunda, una joven asturiana llamada María Trinidad Suardíaz, lo denunció por malos tratos en 1986, poco después de dar a luz a su hija, Beatriz.
[–>[–>[–>En la tranquila residencia donde pasa sus últimos días junto a otros ancianos, quizá no lo sepan, pero El Portugués es el único sospechoso de matarlas y hacerlas desaparecer hace ya 38 años. La última pista apunta que el hombre pudo meter a las dos víctimas dentro de un coche que arrojó luego a una balsa de una vieja mina en Berbes (Asturias).
[–> [–>[–>La jueza de Gijón Ana López Pandiella, y los agentes de la UDEV que investigan la desaparición de Mari Trini y su bebé, tratan de resolver el caso por todos los medios. Por ese motivo, agentes de la Policía Nacional acudieron al asilo de Zamora el pasado jueves y se entrevistaron con el sospechoso del doble asesinato, según ha sabido el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica. Su intención era lograr que Da Silva les aportara información sobre el paradero de su mujer y su hija. A fin de cuentas, el doble crimen habría prescrito (han pasado 38 años) y el anciano asesino, de admitirlo, no iría a prisión.
[–>[–>[–>
Contesta en francés
[–>[–>[–>
La entrevista tuvo lugar en dos sesiones: mañana y tarde. La intención de los investigadores era obtener información antes de realizar el drenado de la balsa El Frondil, que recogía los desechos de una antigua mina de fluorita en Berbes, cerca de Ribadesella (Asturias).
[–>[–>[–>El caso se ha reabierto tras el testimonio de un vecino y después de que agentes de los GEO localizaran dos vehículos sumergidos en ella. Los investigadores creen que allí pueden estar los cuerpos de Trinidad y su hija. El presunto asesino «ni confirmó ni desmintió» esa posibilidad y contestaba en francés (vivió muchos años en Francia y Suiza) cuando los policías le hacían alguna pregunta más difícil y concreta.
[–>[–>[–>
El estanque de la antigua mina de Berbes donde podrían estar los cuerpos de Trinidad y su hija. / ÁNGEL PLAZA/ LNE
[–>[–>[–>
Mari Trini y su hija, que tenían entonces 25 años y trece meses respectivamente, desaparecieron después de que la mujer denunciara a El Portugués por malos tratos. Se habían casado en 1985. Y él le pegaba con frecuencia. Ella huyó y se refugió en una casa de monjas situada en La Guía (Gijón). En esa ciudad dio a luz a su hija. Tras su denuncia, Da Silva fue detenido y estuvo en prisión dos meses. Quedó en libertad y tiempo después logró que Mari Trini volviera con él.
[–>[–>
[–>El 15 de julio de 1987, la mujer acudió con su bebé y también con El Portugués a la Audiencia de León. Allí les notificaron que el juicio contra el hombre seguía adelante y se celebraría después del verano, el 15 de septiembre de 1987. Nunca volvieron a verlas. El Portugués sostuvo que se habían ido juntos a El Algarve y que luego se habían separado.
[–>[–>[–>
En la cárcel
[–>[–>[–>
Da Silva fue detenido y encarcelado por otros delitos en 1989. Luego, regresó a su país. La Policia buscó pistas sobre Mari Trini en las dos casas donde convivieron: en 2016, una en Matadeón de los Oteros (León) y en 2018, otra en Berbes (Asturias). Entonces detuvieron de nuevo a El Portugués. Pasó tres días en el calabozo mientras registraban su casa. Volvió a guardar silencio y volvió a quedar en libertad.
[–>[–>[–>Su rastro se perdió entonces, hasta el pasado año. Varios vecinos de Zamora ayudaban cada día a un anciano de pelo blanco que vivía en la calle, bajo una tienda de campaña. Le daban comida y ropa. Algunos, los más solidarios, avisaron a los Servicios Sociales del Ayuntamiento. Y El Portugués fue rescatado de la calle e ingresado en la residencia de ancianos donde aún sigue. Lleva allí más de un año y no le da una vida fácil a las enfermeras. Exige ser atendido el primero, por ejemplo. Allí fue a buscarlo, el pasado jueves, la Policía.
[–>[–>[–>
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí