¿Qué es el Pacto por el Mediterráneo? 5 claves del intento de la UE de estrechar lazos con los vecinos del sur
La Declaración de Barcelona en 1995 sentó las bases de la cooperación entre la Unión Europea y sus socios del sur. El objetivo último era contribuir a garantizar la paz, estabilidad, prosperidad sostenible y compartida, y competitividad a los pueblos del Mediterráneo. Treinta años después, los objetivos siguen siendo los mismos, pero el contexto ha cambiado. Para hacer frente a los nuevos retos, la Comisión Europea presentó el pasado mes de octubre su ‘Pacto por el Mediterráneo’.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>Cuando la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó su nuevo equipo el pasado año, una de las grandes novedades fue nombrar a la croata Dubravka Suica comisaria para el Mediterráneo. Un puesto nuevo, cargado más de simbolismo que de contenido, con el que von der Leyen aspiraba a estrechar las relaciones con los países de la región. Suica ha jugado un papel más importante del esperado en las relaciones con la Autoridad Palestina en el contexto de la guerra en Gaza, con la jefa de la diplomacia, Kaja Kallas, más centrada en tratar de presionar a Israel. La croata ha dedicado su agenda a viajar a los países de la zona intensificando las relaciones diplomáticas.
[–> [–>[–>El culmen fue el ‘Pacto por el Mediterráneo’ presentado el pasado mes de octubre. En un contexto geopolítico y económico cada vez más convulso, la UE busca estrechar lazos con sus socios mediterráneos. El documento sienta las bases del futuro de la cooperación entre la Unión Europea y sus vecinos del sur, desde el norte de África hasta Oriente Próximo. “Europa y el Mediterráneo no pueden existir el uno sin el otro. Y hoy, el futuro de nuestras dos orillas está más conectado que nunca”, aseguró von der Leyen el día de la presentación del mismo.
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El pacto es el resultado de un intenso diálogo que la Comisión inició hace un año. Se asienta en una lógica de “copropiedad, cocreación y responsabilidad conjunta”, tanto de los países de la UE como de sus vecinos del sur. Es “un partenariado entre iguales”, aseguró Suica durante un debate en la Eurocámara el pasado lunes, que ve el documento como “una gran oportunidad para reiniciar y fortalecer la cooperación”. El objetivo no es empezar de cero, sino complementar las iniciativas que ya existen. De hecho, los ministros de Exteriores de los Veintisiete, en una declaración el pasado mes de noviembre, hicieron particular énfasis en esta cuestión. El bloque cuenta de hecho con acuerdos bilaterales con buena parte de estos países. La cumbre de ministros de Exteriores este viernes en Barcelona sirve de plataforma de lanzamiento para esa cooperación reforzada. Está previsto que los países de la Unión por el Mediterráneo respalden el texto, que la Comisión traducirá a principios de año en un plan de acción, que contará con un centenar de iniciativas concretas. “El objetivo es hacer las cosas”, aseguró von der Leyen.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>El pacto se asienta en tres pilares. El primero tiene como objetivo poner a los ciudadanos en el centro, promoviendo la inversión en programas de educación, formación profesional y creación de empleo, e incentivará los intercambios en el marco del programa Erasmus. “Se trata de circulación de cerebros, no de fuga de cerebros”, aseguró Suica. Una de las iniciativas concretas que contempla el texto es la creación de una Universidad Mediterránea. Esto supone la puesta en marcha de una institución con un campus común y programas de humanidades, ciencias naturales y técnicas compartidos. En la práctica, aspira a fomentar los intercambios entre universidades del espacio y crear formaciones conjuntas. En el ámbito de la cultura, el Pacto plantea la creación de un mecanismo para promover y proteger la herencia cultural e histórica del Mediterráneo. También abre la puerta a establecer redes de talento y aumentar la cooperación entre instituciones del sector.
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Según la Comisión, el comercio entre ambas regiones ha crecido un 65% en los últimos cinco años. El pacto aspira a modernizar estas relaciones para reforzarlas. Entre otras cosas, plantea reforzar los acuerdos bilaterales, mejorar la armonización regulatoria, o simplificar los procedimientos de aduanas. Entre las iniciativas concretas en este área están una red transmediterránea de energías renovables o un proyecto de tecnologías limpias (T-MED). La UE ve en la economía verde un motor para la creación de empleo y la prosperidad en la región. Suica defiende que contribuirá a crear “empleos de calidad en sectores con visión de futuro”, contribuyendo a la “prosperidad económica y social”. Todo esto, mientras se reduce la huella de carbono colectiva y se aumenta la seguridad energética. “Hablamos de la descarbonización de la región”, aseguró la comisaria.
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[–>También propone el Pacto la creación de una suerte de incubadora de start-ups o fomentar la inversión privada en diferentes ámbitos. En cuanto a las infraestructuras, también propone mejorar para trabajar la conectividad y colaborar en ámbitos como el desarrollo de inteligencia artificial. Además, el Pacto también insiste en la necesidad de trabajar juntos para preservar los ecosistemas del Mediterráneo y paliar los efectos del cambio climático.
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Otra de las áreas en las que el Pacto aspira a mejorar la cooperación es el ámbito de la seguridad. El texto subraya la necesidad de los países de la región de colaborar a la hora de hacer frente a amenazas comunes, como el crimen organizado o el terrorismo, y propone la creación de un foro de diálogo para abordar estas cuestiones. Sin embargo, una parte importante del documento está centrada en tomar medidas para tratar de frenar la inmigración irregular y el tráfico de personas. Buena parte de los países de la región son puntos de origen y tránsito de las personas migrantes en su camino hacia Europa. Uno de los objetivos es acelerar las deportaciones y la reintegración de estas personas.
[–>[–>[–>El pacto habla de promover “un enfoque de gestión de la migración que abarque toda la ruta” y plantea reforzar la cooperación en la gestión y la seguridad de las fronteras. También propone unir fuerzas para luchar contra el tráfico de personas. “Lucharemos contra la migración irregular y el tráfico de migrantes, al tiempo que abriremos más vías legales para la migración laboral”, aseguró Suica. En una declaración conjunta firmada el pasado veinte de noviembre, los ministros de Exteriores de los Veintisiete reiteraron la importancia de la cooperación con los países del flanco sur. “Es una excelente ocasión para abordar retos y oportunidades comunes, a través del diálogo político y la cooperación”, aseguraron. El objetivo fundamental del Pacto, reiteraron, debe ser “potenciar el Espacio Mediterráneo Común”.
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