Los coches deportivos representan la esencia más apasionante del mundo del motor. Están diseñados para transmitir emociones intensas, ofrecer sensaciones directas al volante y conseguir unas prestaciones excepcionales. Este premio reconoce aquellos modelos que siguen defendiendo el más puro espíritu de conducción, incluso en un contexto de cambio. El BMW M2 fue elegido para este premio por haber encarnado fielmente la filosofía de la división M durante más de cuatro décadas: un coche compacto de carácter radical, equilibrado y potente que ofrece una auténtica experiencia de conducción, donde agilidad y solidez mecánica se unen para ofrecer sensaciones sin filtro.

Eduardo Cortezón, director de BMW en España, Vino a recoger el premio, entregado por Javier Montoya, director de Motor16.

La ceremonia tuvo lugar coincidiendo con el 42 aniversario de Motor16, en un evento apoyado por Cetelem, Moeve y Bridgestone que reunió a destacados representantes del sector de la automoción.

Esta edición de los premios refleja la constante transformación del mercado, destacando la variedad de soluciones diseñadas para cubrir las diferentes necesidades de movilidad: desde microcoches y vehículos comerciales hasta deportivos y SUV, con un papel cada vez mayor para las alternativas electrificadas.