Y más aún después del aviso este fin de semana del presidente estadounidense, Donald Trump, a todas las aerolíneas de que el espacio aéreo venezolano está cerrado. Una medida que suele ser el primer paso de una operación militar.

«Por recomendación de Aesa, Iberia cancela sus operaciones en Venezuela hasta el 31 de diciembre» informan fuentes de la aerolínea a este periódico.

Esta decisión afectará a 12.000 viajeros y supondrá la suspensión de un total de 40 vuelos (ida y vuelta), que se suman a los 3.000 pasajeros afectados por las diez cancelaciones de la semana pasada.

La intención de la compañía es «reanudar los vuelos a Venezuela tan pronto como se recuperen todas las garantías de seguridad», añaden.

Por su parte, Air Europa también mantendrá rutas canceladas «hasta que las condiciones sean las adecuadas», señalan a este periódico fuentes de la aerolínea.

Sin embargo, no han dado un plazo para regresar.

Las aerolíneas están ofreciendo a los clientes afectados la posibilidad de cambiar sus vuelos a otra fecha, a otro destino cercano o solicitar la devolución del precio del billete.

Por ahora sólo Copa, Wingo, Boliviana de Aviación y Satena mantienen operaciones en el país -que vuelan a destinos de América Latina y el Caribe-, así como las empresas locales Avior y Conviasa (estatal).

Precaución

Hace más de una semana, la Administración Federal de Aviación (FAA) instó a los vuelos comerciales a «ejercicio de precaución» al sobrevolar Venezuela y el Caribe sur ante lo que considera «un situación potencialmente peligrosa en la región».

Eso provocó que muchas aerolíneas suspendieran vuelos. En España lo hicieron Iberia, Air Europa y Plus Ultra. Y en el resto del mundo otros siguieron el mismo camino: TAP portuguesa, Avianca colombiana, Gol brasileña, Latam chilena y Turkish Airlines turca.

A Venezuela no le gustó esta decisión. El Gobierno venezolano dio 48 horas para que las aerolíneas que habían suspendido vuelos regresaran al país.

Hacia De no hacerlo, el pasado jueves le retiró los derechos de vuelo a Iberia, TAP, Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines y Golsegún el Gaceta de la República Bolivariana de Venezuela.

Una medida de presión para obligarlos a operar nuevamente en el país. Pero las aerolíneas no pueden correr el riesgo. Lo que importa es la seguridad. Venezuela dice que está garantizado, pero Estados Unidos no.

Sin embargo, Venezuela no impuso el mismo castigo a todos. Por ejemplo, Las españolas Air Europa y Plus Ultra se salvaron.

Algo que se entiende como un intento de enfrentar a las propias aerolíneas en una guerra comercial, según los expertos.

IATA, la asociación que agrupa a buena parte de las aerolíneas de todo el mundo, ya ha advertido de los efectos negativos de quitar los derechos de vuelo.

“Esta decisión reducirá aún más la conectividad del país, que ya es uno de los menos conectados de la región”, señalaron.