No hay nada como esparcir basura contra tu mayor enemigo para que la derecha te perdone tus pecados, corrupción y robos. Los medios de la reacción no han tenido problema, como ya lo hicieron antes con Víctor de Aldama, en ceder y dejar sus páginas a cualquier corrupto o amoral para que escupe mierda contra cualquiera de sus enemigos sin siquiera pensar en preguntarles nada sobre lo que han hecho. El periodismo requeriría supervisar a los corruptos cuando los entrevistas, pero algunos trabajan con propósitos superiores y su único objetivo es enturbiar a presos y criminales con acusaciones no probadas en las que las riñas sirven para alimenta el argumento ultra contra el gobierno.

Si eres corrupto, el mejor lugar para evitar que te pregunten sobre tu corrupción es acudir a un medio conservador y prometerles que vas a enlodar a favor de sus intereses editoriales y económicos. los prisionerosSe han convertido en campeones del asedio y han dejado de ser corruptos y sinvergüenzas para ser guardianes de la verdad y la credibilidad. El putero, el hijo del putero y el parrillero de txistorras son patriotas. Los suyos eran pecados veniales si ayudaban a la causa.

A la derecha le importa muy poco eso José Luis Ábalos Usa tu poder para ligar a tus amantes y conviértete en un consumidor habitual de prostitución. En el fondo no ven nada malo en ello y en el fondo sienten una cierta admiración privada por esa forma de proceder. No hay censura moral para ellos en su comportamiento como hombres si no fuera porque les sirve para poner al progresismo frente a un espejo deformado y utilizarlo para su asalto al poder. La conversación digital y la elaboración memética consideran un valor que un chico de izquierda que se dice feminista tenga este comportamiento, porque así consideran que debe comportarse un hombre.

Es una referencia. La exministra simpatiza más con la derecha que con cualquier otro espectroes un héroe de la masculinidad normativa que consideran hegemónica. Se convierte en un aliado inconmensurable si el frío carcelario lo lleva a ser un ariete contra este gobierno de pervertidos y desviados con pastillas grabadas a través de esos medios que no tendrían problema, si fuera necesario, en pagar lo que sea necesario para que alguien diga lo que quiere, aunque sea mentira y sin pruebas. Aunque con personajes de tan bajo nivel puede resultarles libre de marcharse simplemente dejando a su disposición el entorno para su venganza cuartelaria.

Los medios reaccionarios en España tienen una tradición histórica de dejar las puertas abiertas a delincuentes y criminales para consolidar la historia anterior. Uno de los momentos más sonados de la historia de nuestro periodismo patriótico fue la portada de El Mundo con la entrevista a José Emilio Suárez Trashorras, implicado en el atentado del 11Men el que el titular decía: «Soy víctima de un golpe de Estado escondido detrás de un grupo de musulmanes». El minero que suministró los explosivos a los terroristas islamistas fue condenado a 34.715 años de prisión y en declaraciones interceptadas a su familia y publicadas por El País dijo: «Mientras pague el diario El Mundo, si estoy fuera les hablaré de la Guerra Civil Española. Desde que nací. De la Guerra Civil hasta ahora. Si te vienen con un chequecito…»

No fue la única vez que sobre estos grandes sacerdotes se cernieron sospechas sobre pagos de periódicos de derecha a delincuentes para consolidar su historia. José Amedo, condenado por el GalDijo en su libro ‘La conjura, el último atentado de los GAL’ que el diario El Mundo le pagaba por sus entrevistas. Si los medios reaccionarios se atrevieran a hacer algo así con el mayor atentado de nuestro país y el terrorismo de Estado, imagínense lo que harían con unos corruptos de tres puntas.

En los círculos madrileños se sabe desde hace tiempo que el corrupto carnicero ofrece locamente supuestas pruebas de corrupción ajena a cambio de un importante estipendio. Esta evidencia no debe ser muy contundente porque aún no ha encontrado un pagador. Terminarás regalándolos gratis. Soy consciente de que hay operadores de calumnias que no practican el periodismo sino golpes políticos al más puro estilo Emilio Romero, pero al menos que quede claro que las fuerzas que se traman detrás de escena tienen una alianza entre corruptos que a veces pueden disimular estar en conflicto pero cuya falta de escrúpulos y moral los convierte en compañeros de viaje. No eres consciente de la cantidad de mierda que se mueve bajo tierra.

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