no habrá trueque de fechas con LaVuelta
La idea se refiere directamente al calendario y, más precisamente, a la UCI, la única organización con capacidad real para hacer que las cosas sucedan. Detrás del comentario de Pogacar se esconde un mensaje que muchos leen en clave de futuro: mientras el camino mundialista le siga sentando para llegar fresco y con posibilidades de ganar, será complicado verle en la ronda española en la posición en la que se encuentra actualmente. Un intercambio de fechas, con LaVuelta en mayo, facilitaría mucho su presencia en la carrera roja.
En cuanto a los corredores, no todos se cubrieron. Adam Hansen, presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales, apoyó la idea del esloveno y aprovechó para recordar a un viejo adicto al trabajo: «Lo he dicho en los últimos años en el PCC y en otras reuniones. Se han burlado de mí, pero obviamente nunca han corrido el Giro bajo lluvia y nieve heladas, ni la Vuelta bajo un calor abrasador. Ese es el mayor problema del ciclismo: la tradición frena el desarrollo de este deporte». Para el australiano, el calendario no puede quedar únicamente ligado a la costumbre cuando las condiciones de carrera a veces rozan el límite.
La respuesta de Italia fue inmediata y brutal. Bellino cerró filas en torno a la identidad de la Corsa Rosa y descartó por completo cualquier intercambio con la carrera española: «Ni siquiera vamos a pensar en esa idea», dijo. El dirigente habló el pasado lunes, durante la presentación del recorrido del Giro 2026, y defendió que la gran vuelta italiana debe permanecer donde siempre ha estado.
«El Giro de Italia tiene una fecha tradicional en mayo y no queremos cambiarla», explicó. Su única concesión a un posible ajuste fue muy limitada: «Lo que me gustaría es cambiar sólo una semana para que el Giro encaje en la fiesta nacional italiana del 2 de junio. Eso también significaría que subiríamos a la alta montaña una semana más tarde, y en algunos años eso puede hacer una gran diferencia en el clima. Pero ese es el único cambio de fecha que quiero hacer. No habrá intercambio entre el Giro y la Vuelta».
Con esta afirmación, el jefe de RCS Sport deja el escenario bien definido: Pogacar abrió el melón, Hansen le apoyó por parte de los corredores y el Giro aguantó. Para la Corsa Rosa, el asunto está resuelto incluso antes de empezar. Queda por ver si la UCI quiere actuar o si todo quedará, una vez más, en un debate recurrente en un calendario que sigue topándose con nieve en mayo y temperaturas abrasadoras en pleno verano.
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