Cada 6 de diciembre España celebra la vigencia de su marco de convivencia. A 47 años de su aprobación, la Constitución sigue siendo una obra viva que sustenta derechos, garantiza libertades y apoya la evolución social del país.

1. Cuando queda todo por hacer

En 1978, España vivió un momento decisivo: abandonó la dictadura y entró en la democracia con ciudadanos que exigían libertad, estabilidad y un futuro común. En este contexto de transición, el país está comprometido con un gran pacto político y social que pueda servir de base para una convivencia moderna y plural. La necesidad de un texto común se convierte en el primer fundamento de los nuevos tiempos.

2. Los siete arquitectos del consenso

Los padres de la Constitución; Cisneros, Pérez-Llorca, Herrero y Rodríguez de Miñón, Peces-Barba, Roca, Fraga y Solé Tura, trabajan desde diversos puestos para dar forma a un proyecto que represente a todos. Su capacidad de dialogar, de ceder y de ponerse de acuerdo permite que el texto avance y simboliza una idea central: la democracia se construye sumando. Su trabajo sentó las bases de un consenso que aún hoy define la vida política española.

3. Juan Carlos I, el rey que apostó por lo constitucional

Juan Carlos I juega un papel esencial en este proceso al apoyar la apertura democrática, apoyar el liderazgo de Adolfo Suárez y promover una transición pacífica hacia un sistema parlamentario. Como rey, renuncia a los poderes heredados del pasado y se integra en un marco constitucional moderno. Su apego a la legalidad democrática facilita la configuración y consolidación de la Constitución.

4. Lo que cambia para siempre

La Constitución reconoce los derechos y libertades fundamentales, establece la igualdad ante la ley y garantiza la separación de poderes. Define a España como un Estado social y democrático de derecho y pone la soberanía en manos del pueblo. Además, creó el Estado de las Autonomías, que permite articular la pluralidad territorial y cultural del país. Con todo ello, marca el paso definitivo hacia la democracia europea y transforma la vida cotidiana de los ciudadanos.

5. Renovaciones: cuando se actualizan los planos

La Carta Magna ha sido reformada tres veces desde 1978. La primera tuvo lugar en 1992, adaptando el texto al derecho comunitario para el sufragio municipal de los ciudadanos de la UE. La segunda reforma tuvo lugar en 2011, introduciendo el principio de estabilidad presupuestaria. En 2024, esta sería la tercera y última enmienda hasta la fecha, modificando el artículo 49 para actualizar su lenguaje y mejorar la protección y reconocimiento de las personas con discapacidad, actualmente en tramitación y aprobación por mayoría parlamentaria.

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