Los fumadores que han dejado el hábito recientemente son más susceptibles a dolor durante el período de abstinencia, hasta el punto de que a menudo necesitan más analgésicos después de la cirugía. ¿Por qué ocurre este fenómeno? Para responder, Zhijie … Lu, del Hospital Minhang de la Universidad de Fudan, y Kai Wei, del Hospital de Cirugía Hepatobiliar del Este de Shanghai, dirigieron un equipo de investigadores que exploraron la actividad cerebral para descubrir por qué la abstinencia de nicotina está relacionada con sensibilidad al dolor. Los resultados fueron publicados en la revista «JNeurosci».

El estudio encontró que 30 fumadores abstinentes tenían alteraciones en el funcionamiento de áreas específicas del cerebro, mayor sensibilidad al dolor y una mayor necesidad de alivio de las molestias postoperatorias, particularmente con opioides, en comparación con 30 no fumadores.

Cuanto más tiempo se abstienen los fumadores de fumar, mayor es su sensibilidad al dolor, asociado con un conjunto específico de regiones del cerebro. La buena noticia es que este efecto se limitó a un período específico de abstinencialo que respalda hallazgos anteriores de que la sensibilidad al dolor puede volver a niveles normales una vez que se pasan más de 3 meses sin fumar.

«Nos gustaría enfatizar que nuestro estudio no disuade a los fumadores de dejar de fumar antes de la cirugía. Nuestro objetivo es alentar a los investigadores a investigar más a fondo los mecanismos subyacentes a la elevada sensibilidad al dolor durante la abstinencia a corto plazo, con el objetivo de desarrollar estrategias para aliviar el desafío clínico del mayor uso de analgésicos (especialmente opioides) asociado con el abandono del hábito de fumar antes de la operación», dice Wei.

Los investigadores ya han comenzado a explorar los mecanismos de analgésico postoperatorio que pueden ser más eficaces que los opioides en fumadores abstinentes, así como los mecanismos y la eficacia de las terapias preoperatorias de reemplazo de nicotina.