sonreír porque a nadie le cuesta ver una cara rancia; y escuchar porque el otro se siente valorado»



Fue Confucio quien, ante las oscuras circunstancias que vivió y la corrupción rampante, escribió la regla de oro que cualquiera que intente ser una buena persona debe seguir: «Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti».
Y es esta misma idea la que retoma Víctor Küppers para presentarnos las que son, desde su punto de vista, las tres grandes claves de la comunicación. porque solo aprender a comunicarnos mejor con quienes nos rodeanpodemos formar relaciones auténticas y significativas, que son el verdadero secreto de la felicidad.
sonrisa
Suena simple, pero es efectivo. Según Víctor Küppers, la primera clave de la comunicación es sonreír a los demás. El experto asegura que hay personas que nacen con una cara agradable, con tendencia natural a sonreír, pero hay quienes no. Y el que no lo tiene debe hacer un esfuerzo. “Nos gusta ver gente agradable, gente que sonríe”, afirma. De lo contrario, Nadie quiere ver “una cara insulsa”.


Lo que comunica el experto tiene sus raíces en uno de los estudios más recientes de Yota Obayashi, publicado en 2024. Durante la investigación se observaron conversaciones cara a cara entre 40 personas diferentes, y comprobaron cuantitativamente que Cuanto más sonreía el oyente, más sonreía el hablante..
Esta sincronización aumentó la compenetración entre los participantes y la sensación de disfrute en la interacción. De hecho, como indica el estudio El efecto de la sonrisa en la percepción de la persona.publicado en Revista de Psicología Socialgente que sonríe Nos parecen más agradables, cálidos e incluso inteligentes. que aquellos que no lo hacen.
Por tanto, la sonrisa es un elemento clave de la comunicación, como señala Küppers. Y una sonrisa transmite emociones, genera confianza, Esto facilita la empatía y nos hace parecer más accesibles. Por eso, tanto a nivel personal como profesional, la sonrisa es un complemento que nunca nos puede faltar a la hora de comunicarnos.
ser honesto
Esto parece una tarea sencilla, pero no lo es en absoluto. El siguiente pilar de la comunicación de Küppers consiste en ser honesto. Para él, es fundamental porque “al final transmitimos la persona que somos y la comunicación con los demás ayuda”.
Y lo cierto es que la honestidad es uno de los fundamentos de la confianza. Cuando percibimos que alguien es sincero, Nos sentimos seguros con él y más dispuestos a abrirnos.
Esta sensación de seguridad promueve a su vez relaciones más estables en todos los ámbitos de la vida, ya sea personal, profesional o incluso profesional. La honestidad reduce el miedo al engaño y a los malentendidos, y aunque es una práctica compleja, no deja de merecer la pena si hablamos de mejorar la comunicación.
Escuchar
Finalmente, Küppers se centra en lo que para él es la verdadera clave de la comunicación. O al menos, el más importante de todos. Horquillas aprende a escuchar activamente.
“A la gente le gusta que la escuchen” asegura el experto. “Porque cuando alguien te escucha te sientes importante, tu autoestima aumenta, te sientes comprendido, te sientes valorado, y eso es lo que todos queremos”, continúa.
Esta escucha activa que propone el experto es un elemento central de la comunicación, según la psicología, porque, inicialmente, permite comprender verdaderamente el mensaje del otroreduciendo así los malentendidos. Pero además, como señala Küppers, mejora la conexión con los demás y nos ayuda a construir relaciones de confianza.
Esta habilidad implica prestar atención plena, consciente y empática lo que dice la otra persona y cómo lo dice. Implica recibir, procesar y responder al mensaje con la intención de comprenderlo, no sólo responderlo.
Y la escucha activa no es sólo una clave esencial para la comunicación. Es, además, la piedra angular de las relaciones significativas. Los estudios demuestran, como menciona Küppers, que el simple hecho de saber que los demás nos escuchan y comprenden reduce la respuesta emocional. Es decir, cuando le explicamos a un amigo el motivo de nuestra tristeza, cuando nos escucha activamente y con total comprensión, el dolor disminuye.
Por tanto, el consejo de Küppers es sencillo. Si quieres que alguien te ame, escúchalo. «Es un esfuerzo enorme», dijo. “Porque implica ser generoso. Esto significa no pensar en mí, sino en ti. Pero como él suele decirle, es un esfuerzo que siempre vale la pena.
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