En la Comunidad de Madrid casi siempre se paga más de lo presupuestado en los presupuestos de Sanidad. Según El País, el agujero en las cuentas públicas es millonario. Durante la primera Seis años de gobierno de Ayuso (2019-2024), ha pagado 2.354 millones más de lo presupuestado a Quirón (2.208) y Salud Ribera (146), la empresa privada que está en el punto de mira luego de que salieran a la luz los audios del director general, Pablo Gallart, quien durante una reunión pidió aumentar las listas de espera y seleccionar procesos rentables.

La factura total de esos seis años ha sido 6.663 millones a distribuir entre cinco hospitales públicos de gestión privada, lo que asciende a más de 1.300 millones al año. Según el diario, Quirón explota en Madrid cuatro hospitales públicos: los de Móstoles, Valdemoro y Villalba, en régimen de concesión, y la Fundación Jiménez Díaz, a través de un convenio especial.

Por su parte, Salud Ribera Gestiona un centro en Torrejón. Todos estos hospitales cobran directamente por recibir pacientes de otros centros. En cambio, las que son públicas no. Por tanto, cuantos más pacientes, más dinero. Esto significa que puedes invertir en nuevas instalaciones y mejoras en los quirófanos, lo que provoca una vez más que tengas más pacientes.

La red pública cuenta con una treintena de centros, mientras que hay cinco hospitales de gestión privada. Por otro lado, estos cinco recibieron de media el 58% de las citas de pacientes de otros hospitales que decidieron cambiar de centro en 2022 y 2023, según los informes del servicio madrileño de salud, recogidos por El País.

Lo que significa que los centros públicos de gestión privada obtuvo 200.000 citas anuales de pacientes ese no era su tiempo el público perdió pacientes. En el último informe del SERMAS (Servicio Madrileño de Salud) correspondiente a 2024, Madrid ya no ha publicado estos datos de derivación.

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