Comprar en plataformas low cost como Shein o Temu cambiará radicalmente a partir del próximo verano. yoLa Unión Europea impondrá una nueva tasa de tres euros a los pedidos realizados a través de estas plataformas online.

Esto afectará a los pequeños paquetes adquiridos por los clientes, por los que se deberá abonar la tarifa de tres euros al entrar en la Unión Europea.

En concreto, este precio y el tipo de 3 euros se aplicarán a todos los vendedores extracomunitarios registrados en la ventanilla única de importación de la UE a efectos del IVA, lo lo que cubre en la prácticael 93% de todos los flujos de comercio electrónico hacia la UE.

El ministro de Economía, Comercio y Empresas, Carlos Cuerpo, quiso destacar la «decisión de gravar los paquetes pequeños para controlar el flujo» de este tipo de compras.

Así, se estima que el 91% de los 12 millones de paquetes de menos de 150 euros que llegan diariamente a la UE proceden de China, y atribuye su incremento al «crecimiento exponencial» de negocios online como Temu o Shein, que han ganado millones de consumidores en la UE gracias a «la publicidad online omnipresente, los precios bajos y el envío ultrarrápido».

El acuerdo, que se implementará a partir del 1 de julio de 2026, permitirá la aplicación de esta tarifa de manera temporal hasta que entre en vigor la reforma tarifaria definitiva prevista para 2028.

Con la nueva norma, la UE quiere acabar con la exención de la que disfrutan Hoy son imprescindibles los paquetes cuyo valor no supere los 150 euros, y que el 27 ya adoptó el pasado mes de noviembre.

Según datos de la Comisión, sólo el año pasado se realizaron cerca de 4.600 millones de envíos de mercancías de bajo coste, lo que supone la entrada de 12 millones de paquetes diarios libres de impuestos porque su valor no supera los 150 euros.

La medida, sin embargo, se diferencia de la tasa de gestión de dos euros que la Comisión Europea también ha propuesto aplicar a los paquetes que lleguen al bloque, y que aún no ha sido aprobada.

Los Estados que asistieron a la reunión de hoy sólo tenían sobre la mesa dos opciones para el impuesto transitorio: aplicar un tipo proporcional al valor de los activos o un tipo fijo e igual para todos, como había propuesto Francia.

El objetivo es frenar la avalancha de este tipo de envíos, que se han triplicado desde 2022. Esta situación dificulta a las autoridades aduaneras el control del contenido de los envíos y abre la puerta a la entrada de productos que no cumplen las normas europeas y generan competencia desleal para los fabricantes comunitarios.