Dos militares y un intérprete civil, todos ellos estadounidenses, murieron este sábado en un ataque perpetrado en la provincia siria de Palmira, en el centro de Siria, según ha confirmado el Departamento de Defensa de Estados Unidos.

Los soldados estaban dando apoyo a operaciones antiterroristasSegún lo informado por el Pentágono: «Su misión era apoyar las operaciones antiterroristas y contra ISIS en curso en la región».

Otros tres resultaron heridossegún el portavoz del Pentágono, Sean Parnell. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, indicó que el atacante fue asesinado por fuerzas aliadas.

Parnell ha confirmado a través de sus redes sociales que el ataque, perpetrado por un pistolero solitario, se produjo mientras los soldados mantenían una reunión con los dirigentes locales.

El portavoz del Ministerio del Interior sirio, Noureddin Al-Babaha confirmado que el atacante era un miembro de las fuerzas de seguridad sirias con ideología extremista pero que no tenía un papel de liderazgo en la formación.

Tras el ataque, el hombre fue asesinado por las fuerzas aliadas.

Ante esta noticia y contundentemente, Pete Hegseth escribió en su cuenta X: «Si los estadounidenses son atacados, en cualquier parte del mundo, pasarán el resto de sus cortas y angustiadas vidas sabiendo que Estados Unidos los perseguirá, los encontrará y los eliminará sin piedad«.

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